Liga EBA
El Peñarroya pone fin a su racha en el Lourdes Mohedano
Cinco encuentros consecutivos con victoria como local sumaba el Climanavas Agrometal Peñarroya hasta este sábado, cuando ha cedido en un emocionante encuentro en el Lourdes Mohedano frente a un potente Baublock Gymnástica, adversario de la parte alta de la categoría y ante el que los mineros querían dar un paso hacia arriba en la clasificación. Pero el encuentro estuvo marcado por el acierto del rival desde el inicio, sobre todo de un Carlos Valera imparable. El canterano de Obradoiro dio un recital en ambos lados de la cancha, con un acierto altísimo de cara al aro, lo que permitió al equipo del Puerto de Santa María hacerse con un primer parcial contundente de 19-31, que ya ponía contra las cuerdas a los de Curro Santaella.
Los locales iban a mejorar con el paso de los minutos, manteniendo su tónica ofensiva, aunque, sobre todo, frenando la sangría de su rival. Durante los segundos diez minutos se aumentó una marcha más atrás, lo que permitió equilibrar el juego tras los cinco triples encajados en el primer cuarto. Así, aunque la diferencia seguía siendo importante a favor de los visitantes, en cierto modo se pudo recortar algo en el luminoso, con lo que el primer tiempo se cerró con 37-46. Había algo de esperanzas para el segundo acto.
Eso sí, no empezó bien este segundo tiempo para los cordobeses, que otra vez se veían superados por el potencial anotador de su rival. Además de Valera, que se fue a los 30 puntos, se enchufó el nigeriano Ogunfolu. En las filas del Peñarroya, destacaban jugadores como Chemari Morales o Eric Paradera. Aún así, con quince puntos de desventaja se iba a afrontar el último periodo.
La situación parecía realmente compleja, pero el Lourdes Mohedano confió. Así se fue fraguando un parcial favorable que iba a poco a poco reduciendo la distancia. De hecho, el parcial para los de Santaella llegó a ser de 22-10, llegando a colocarse 77-80 con poco más de dos minutos por jugarse. Y además, dos tiros libres a favor. Sin embargo, el escaso acierto desde la personal en esos instantes finales, todo lo contrario a los gaditanos, acabó por dinamitar las opciones de remontada del Peñarroya, con lo que el encuentro murió con el definitivo 80-87.
0