El Morón 'acordobesado' consigue subir a LEB Oro
Un ascenso siempre es bien recibido, no tanto por lo que significa, sino que por la unión tanto de un vestuario como de una afición que han visto crecer a su club de la mano. Ahora, solo queda que el futuro sea igual de plácido que lo visto hasta el momento, pero en el presente hay que disfrutar cómo una institución andaluza ha logrado asegurar un puesto en la segunda máxima categoría del baloncesto nacional. Y es que el Starlabs Morón promocionó a LEB Oro después de perder por menos de nueve puntos en la cancha del Class Sant Antoni Ibiza -apenas dos horas después de que el Córdoba CF también certificase su segunda plaza en Primera RFEF también en Ibiza-.
Sin embargo, ¿qué tiene de cordobés que una localidad sevillana esté presente en el segundo escalón de esta disciplina a nivel español? Pues es que el Starlabs Morón tiene un proyecto encabezado por tres mentes cordobesas. En concreto, el líder de todo es José Antonio Santaella, quien dio el salto a mitad de la pasada campaña tras su buen hacer en Peñarroya y tras una extensa trayectoria con sello, incluso, internacional. El mismo está apoyado en el banquillo por otros dos paisanos como son Álvaro Cordón, ayudante y preparador físico, y Carlos García, ayudante y fisioterapeuta. Ya el pasado curso se consiguió el primer gran objetivo para el que fueron reclutados, que no era otro que la permanencia en la LEB Plata. Eso sí, para este año el nivel se ha aumentado de manera superlativa.
Aun así, no toda la calidad califal reside en el staff ni en el banquillo. De hecho, el club empezó el curso con el carpeño Antonio Bioque en sus filas, aunque éste acabó saliendo de la entidad a mitad de temporada -recalando, curiosamente en un Coto Córdoba CB que consiguió el ascenso a LEB Plata-, y tras él, fue el base cordobés Rafa Santos el que firmó tras dejar atrás la cantera del Unicaja, quien está en su camino particular de regresar al baloncesto profesional tras un total calvario con las lesiones.
Aun así, la posibilidad del ascenso fue llegando poco a poco, creyendo día tras día hasta que llegó a la final de un play off que se tuvo que medir ante el Class Sant Antoni Ibiza, un equipo rocoso y com un gran potencial dentro de la categoría. A pesar de ello, el cuadro sevillano logró una ventaja de 9 puntos que tenía que aprovechar en una vuelta que iba a ser en territorio ibicenco.
Más de 200 aficionados sevillanos llegaron a Ibiza coincidiendo con los hinchas del Córdoba CF. Curioso porque, lejos de ignorarse unos y otros, comenzaron a cantar en el aeropuerto balear juntos. “A Segunda, oé” y, por un lado, los blanquiverdes consiguieron asegurar la segunda plaza, mientras que sus paisanos andaluces, la plaza en LEB Oro después de aguantar los numerosos envites del Ibiza para perder por menos de 9 puntos. Un éxito a partes iguales en territorio ibicenco, pero con la especial mención a cuatro cordobeses que son de Oro.
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