Ambición y exigencia en un Milar Córdoba de récord
El Milar Córdoba prosigue con su camino triunfal en la Liga Femenina 2. Una andadura que, para ser sinceros, está resultando mucho más satisfactoria de lo esperado, teniendo en cuenta que se trata de un recién ascendido y que este mismo martes cumple un año de la disputa de su primer partido oficial. En este sentido, casi nadie ha logrado hasta la fecha torcer el ambicioso sendero del plantel cordobés, que actualmente se sitúa en la quinta posición del Grupo A con un balance notable de cinco victorias y tan solo una derrota en una competición que está mostrando un nivel realmente alto. Este pasado fin de semana llegó al última alegría para las de Antonio Quintero, que se desquitaron de la anterior caída con un triunfo muy sufrido en el Colegio Cervantes frente al Maristas Coruña. Un choque decidido en los instantes finales y que se terminaron apuntando las cordobesas por 60-58.
Ahí, por encima de todas, brilló la alero leonesa Natalia López, que demostró su facilidad anotadora apuntándose nada menos que 17 puntos, con una tarjeta de 3 de 4 en triples, y 7 rebotes para un total de 23 de valoración. Unos registros que han situado a la jugadora como la mejor nacional de la jornada en dicho grupo.
Un reconocimiento que valora como “algo bonito” y que le da “la confianza que necesitaba”, aunque sobre todo resalta la importancia de haber ganado el partido “que es lo que realmente importa; estoy realmente sorprendida de cómo tanto el club como la prensa de la ciudad se está volcando con nosotras, así que solo queda seguir trabajando y sumando todas las victorias que podamos”.
Y es que el plantel lleva, como se ha dicho, una dinámica muy positiva y que “cualquiera hubiésemos firmado antes de empezar”, lo cual es el reflejo de que “estamos trabajando bien, somos una piña y tenemos las cosas claras”, subraya la jugadora a CORDÓPOLIS. Con todo, se muestra igualmente exigente ya que “aún nos falta ser contundentes, sufrimos mucho en los finales de partido y somos muy irregulares, algo que seguro iremos mejorando semana a semana”. Eso sí, puntualiza no obstante que “a pesar de ser un grupo joven nos hemos llevado todos los finales ajustados gracias a tener la cabeza fría y a la confianza que tenemos entre nosotras y con el entrenador”.
Finalmente, sobre su adaptación al equipo admite que está resultando “muy fácil”, pues desde el primer momento se ha sentido “como una más” y, pese a que son “de edades muy variadas”, han encajado “muy bien” y eso “se nota en la pista. No hay egos, somos una”:
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