Una aventura solidaria en el Estrecho de Gibraltar
Cuatro cordobeses completan a nado los 17 kilómetros que separan el Faro de Tarifa de Punta Cires | El fin es ayudar en la construcción de viviendas para niños discapacitados de India
La competición prima, en ocasiones por encima de lo que debiera. Pero la realidad es que el deporte cumple otras funciones importantes que la consecución de logros. Es no pocas veces un vehículo transmisor de valores y una magnífica vía para mostrar la más grande generosidad. Un hecho del que dan buena cuenta cuatro cordobeses, que se lanzaron el pasado viernes a la aventura por una buena causa. Los protagonistas cruzaron el Estrecho de Gibraltar a nado con el fin de mejorar las condiciones de vida de muchos pequeños en la India. El esfuerzo mereció la pena por la satisfacción de difundir su mensaje de solidaridad, que esperan tenga también su continuidad a través de la aportación de la gente.
Cuatro amigos y el mar abierto. Alberto Serrano, Fran Pérez, Fran Vallejo y Miguel Calvo son los nombres de los osados deportistas que el viernes completaron a nado los 17 kilómetros que separan el Faro de Tarifa, en Cádiz, de Punta Cires (Marruecos). Dicho de otro modo, que cruzaron el Estrecho de Gibraltar con el único medio de su esfuerzo. Las fuertes corrientes y la gran cantidad de depredadores que se pueden encontrar en sus aguas hacen de ésta una de las travesías más peligrosas del mundo. Poco les importó, pues el reto tenía como eje principal la recaudación de fondos para construir viviendas para niños discapacitados que viven en condiciones de extrema pobreza en la India. Estos hogares serán siempre propiedad de la mujer, todo ello en colaboración con la Fundación Vicente Ferrer.
El Estrecho de Gibraltar separa dos continentes, dos mundos. Separa, en cierto modo, las oportunidades de los sueños, el poder del querer. Cruzar la barrera de la pobreza es difícil y en muchas ocasiones se ha de ir contracorriente para lograrlo. Es la idea de estos cuatro cordobeses, que culminaron con gran satisfacción su aventura. “No cabe duda de que ha sido un reto personal para todos nosotros, deportistas de base. Sin embargo, no nos lo planteábamos como una competición, sino como un ejemplo de trabajo en equipo y solidaridad. Con este cruce hemos querido trasladar los valores que nos mueven a la sociedad, valores como el esfuerzo, la constancia, el altruismo, el compañerismo y que nos han acompañado en cada brazada, en cada respiración, en cada día de entreno”, señaló Fran Pérez, uno de los cuatro nadadores que completó el trayecto.
La aventura no estuvo falta de momentos complicados, pero el destino era otro más allá del propio Marruecos. En realidad, estos cuatro cordobeses ponían rumbo a lo intangible, a la necesidad de ayudar a los más desfavorecidos. Una buena causa con la que todavía puede colaborar todo aquel que lo desee. La participación con este proyecto solidario es posible a través de la cuenta de Facebook El mar nos une, una vía por la cual quien lo quiera puede realizar su aportación.
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