Ahora te toca a ti: Falcón coge un testigo caliente
El meta gaditano será titular en Lugo sustituyendo al ghanés Razak, convocado con su selección | El Córdoba lleva cuatro partidos sin perder ni recibir gol
Seguramente él insistirá, si hay ocasión de preguntarle, en que la presión es un factor con el que tiene que aprender a convivir cualquier profesional del fútbol. Y más si se trata de un portero. Experiencia acumula de sobra, por años y por partidos disputados, pero la situación está ahí. El foco está puesto entre los tres palos de un Córdoba en plena racha. Ismael Falcón (Cádiz, 1984) tomará el testigo de Razak en la meta tras la marcha del africano con la selección de su país, Ghana, con la que jugará un amistoso en Washington (Estados Unidos) frente a Canadá el próximo martes. El gaditano se pone al frente de una posición que, a día de hoy, viene funcionando como la seda. Razak se marcha dejando una marca histórica: el equipo lleva cuatro jornadas sin perder y sin encajar gol. Con 403 minutos imbatido, el de Accra rebasó este fin de semana la marca anterior –en poder de Alberto García, en 2011, con 398 minutos– y le queda pendiente escalar un peldaño más en el ranking de tiempo sin ser batido. Jauregi, en la 2003-04, estuvo 411 minutos parándolo todo. El africano deja ese reto pendiente para su vuelta.
Pero de esos números del pasado no sabe nada, ni querrá saber, un Ismael Falcón que se centra en lo suyo: cumplir y salir triunfante del Anxo Carro, donde el próximo domingo, a partir de las 17:00, espera el Lugo. Un rival del que guarda un amargo recuerdo reciente. Estuvo en El Arcángel en la eliminatoria de Copa del Rey y dejó al Córdoba en la cuneta tras vencerle por 0-1. Allí estuvo Falcón, que guardará en su interior las ganas de desquitarse en la Liga. Los lucenses no conocieron la derrota hasta la pasada jornada, pero lo hicieron de un modo contundente: el Osasuna les encasquetó un inapelable 4-0.
Falcón fue el segundo en llegar a la portería del Córdoba, que durante dos temporadas seguidas tuvo a los mismos inquilinos: Juan Carlos y Mikel Saizar. Ambos estuvieron en Segunda y en Primera y ambos, igualmente, realizaron la pretemporada a las órdenes de Oltra en Campoamor. Pero, como otros muchos –muchísimos, demasiados–, terminaron saliendo de la entidad y convirtiendo aquella concentración de verano en poco menos que un paripé. Falcón, que llegó desde el Alcorcón después de la marcha de Juan Carlos al Rayo Vallecano, tiene una importante hoja de servicios en la categoría de plata al frente del Celta y el Hércules, principalmente. El primero en recalar en el club, Razak –después de la salida de Saizar al AEK Larnaca de Chipre–, terminó ganándole la partida en la competencia por el puesto. El africano vino con hambre y se le notó. El Córdoba le tuvo en el filial de Segunda B y el jugador vivió en Las Palmas y en las calles de la ciudad la fiesta del ascenso a Primera. El mismo día de la presentación le echaron y se fue al Mirandés, donde cumplió con sobresaliente. El Córdoba le volvió a fichar este verano y tan contentos.
Falcón, de momento, está teniendo que conformarse con rascar minutos en los días en que Razak anda en compromisos internacionales. Así sucedió en la tercera jornada, en el Córdoba-Alcorcón, que terminó con 3-1 y fue una pesadilla para el meta. Ante su ex equipo, el gaditano vio cómo su compañero Domingo Cisma le marcaba en propia puerta a los cinco minutos. Después recibió el segundo de penalti y, ya en plena verbena, el tercero y definitivo. En la Copa no estuvo afortunado y escuchó pitos en la grada. Todo eso es ya parte del pasado. Falcón vuelve al Córdoba en un momento en el que la solidez defensiva de los blanquiverdes es el aspecto más remarcable de su trayectoria. Le tocará mantener alto el pabellón en Lugo, a donde el Córdoba acude situado en la zona de play off y con ganas de mantener sus señas de identidad por encima de los cambios de nombre.
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