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Un agrio reencuentro con el gol

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Cristian López

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Varias tareas pendientes tiene por delante el Córdoba Patrimonio de la Humanidad en la segunda vuelta del campeonato en la Primera División de la LNFS. La primera y principal es la permanencia, para la cual hará faltar ir hilvanando mayor consistencia en las restantes. Una de las más acusadas durante el primer tramo ha sido la falta de acierto de cara a portería. Una eficacia que sí hicieron notar en su estreno en el 2020 ante el Osasuna Magna, pero que no supuso la alegría esperada. La solidez del cuadro navarro se hizo notoria en su fortín, lo que acusaron los cordobeses que acabaron cediendo en un magnífico intercambio de golpes ofensivos (5-3).

Vibrante arranque de partido en Anaitasuna. La efervescencia que caracteriza al cuadro blanquiverde tomó protagonismo en un inicio cargado de emoción. Esa que sorprende a propios y extraños. La de jugar en el alambre. Dominar en el exceso. Ya sea para bien o para mal. Y de primeras dejó noqueados a los locales. Koseky logró acertar con un golpeo esquinado en una contra visitante, en la que el prieguense consiguió poner la pelota en la escuadra navarra, cuando el Osasuna Magna aún le estaba tomando el ritmo al partido. Apenas habían transcurrido unos segundos del choque y el primero ya brillaba en el electrónico visitante. Inmejorable puesta de largo del Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que si bien ya ha demostrado que es capaz de hacer daño a cualquier adversario, también debe seguir puliendo errores que le han impedido que su casillero de puntos estuviese más abultado a estas alturas. Y eso fue lo que se vio en las jugadas siguientes, pues la montaña rusa de sensaciones positivas dio paso ahora a su punto más pausado.

César, el más activo de los de Maca en el arranque, dispuso de un nueva contra para ampliar ventajas, aprovechando las imprecisiones locales durante los primeros compases. No obstante, fue a partir de ahí cuando tomaron la voz protagonista los pupilos de Imanol Arregui. En apenas un par de jugadas demostraron la razón por la que son uno de los conjuntos más sólidos de la categoría. Un “grande” como le definió en la previa Maca. Y es que supieron sacar partido a la perfección de los pequeños despistes cordobeses. En unos minutos de intercambio de oportunidades, primero sería Mancuso el que lograra tomar ventaja ante la pasividad defensiva de Lolo Jarque, batiendo por alto a Cristian. Las dudas pasaron a formar parte de los blanquiverdes (hoy de negro) y ahí llegó el vendaval navarro. Avisó Bynho con una internada en solitario, pero si bien el brasileño no acertó entre los tres palos, el que sí lo hizo fue Dani Saldise al propiciar un nuevo error en la salida de los blanquiverdes. El pivot pamplonés fue el más listo de la clase en una nueva jugada confusa de los visitantes, al rematar en el área tras varios intentos sin que nadie se hiciera con el control del balón.

Sufría mucho el Córdoba Patrimonio de la Humanidad para salir jugando. Y entre errores forzados y malas decisiones en la zona de medio campo, la velocidad al contragolpe de Osasuna hizo por momentos temblar aún más los cimientos cordobeses. De hecho, únicamente las continuas -y milagrosas- intervenciones de Cristian impidieron que la ventaja aumentase considerablemente. Sea como fuere, el orgullo califa, en constante acumulación de ocasiones, tuvo al fin su recompensa de nuevo de cara al gol. El meta cordobés sacó en largo para Manu Leal, quien sólo tuvo que alzar un poco la vista para encontrar la diagonal de su hermano David y éste culminó en las redes de Osasuna. No había mejor regreso de una lesión para el menor de los Leal que con una diana y poniendo de nuevo las tablas para su equipo. Pero poco iba a durar la alegría, pues Araça supo sacar partido de su experiencia, al aprovecharse de otro fallo más en la salida visitante y poner el 3-2. Y así, y pese al intercambio de golpes y a los problemas de faltas peligrando continuamente sobre los de Maca, es como se llegaría al tiempo de descanso.

Una pausa necesaria para volver a respirar y refrescar las ideas. El tiempo de asueto dio paso un nuevo correcalles. Fueron minutos de alta emoción para los intereses de ambos, ya que la velocidad y el desorden continuo podían hacer que la balanza se moviese para uno u otro lado. Eso sí, fue Osasuna es que se encontraba más suelto y vertical, pues el Córdoba Patrimonio se encontraba aún decidiéndose entre la imperiosa necesidad de aumentar el ritmo en busca del empate, y la obligación de contener las oportunidades locales para no perderle la cara al partido. Esa sensación de duda, que se hizo más vulnerable por las acometidas navarras, obligó de nuevo a Cristian a erigirse en protagonista de los suyos.  

Maca animó a sus jugadores a que subieran las líneas de presión y ese plus defensivo dio sus frutos. Si en la primera mitad los errores en la salida los cometieron los cordobeses, ahora fueron éstos los que forzaron por momentos a su rival. De una de esas se generó una doble ocasión clara, primero con un disparo de David que repelió Asier y a continuación otro de Pablo del Moral que se topó con la madera. Rozaban el empate los cordobeses que se fueron creciendo con el paso de los minutos. Y llegó. César dejó helado el ambiente en Anaitasuna con un zurdazo sello de la casa. La posesión fue por momentos casi en exclusividad del Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que obligaba una y otra vez a los de Arregui a emplearse a fondo en defensa. La presión alta dio sus frutos y muy cerca estuvieron los visitantes de ponerse incluso de nuevo por delante. 

En la recta final del encuentro se entró con máxima igualdad y con todo por decidir. Ambas plantillas se encontraban plenas y dispuestas a llevarse los puntos. Unos con mayor riesgo que otros, no cabe duda. Y en éstas, el paso del tiempo apaciguó los ánimos y la desaceleración del ritmo benefició a los locales. Una vez más, la ocasión se dio por donde más destacan los navarros y donde más sufren los cordobeses. Rafa Usín le dio a los suyos otra vez la ventaja en el marcador, con un golpeo lejano tras una jugada ensayada. Y para colmo, en un nuevo error forzado llegaría el quinto de los locales. Dani Saldise culminó un contragolpe comandado por Martel que les ponía un poco más cerca del triunfo. Fue ahí cuando Maca dispuso del juego de cinco. Ese que tantas notas positivas ha dejado en los califales en lo que va de temporada. Hoy no sería el día. Salvo un disparo al palo, poco más pudieron coleccionar los cordobeses en su agrio reencuentro con el gol.

FICHA TÉCNICA

OSASUNA MAGNA, 5: Asier, Araça, Juninho, Mancuso, Roberto Martil, Dani Saldise, Rafa Usín, Eric Martel, Llamas, Íñigo y Bynho.

CÓRDOBA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, 3: Cristian Ramos, Giasson, Lolo Jarque, Manu Leal, Koseky, César, David Leal, Zequi, Pablo del Moral y Cristian Cárdenas. 

ÁRBITROS: Carreira Romero y Ferrero Carballal (Comité gallego). Mostraron cartulina amarilla a los locales Mancuso y Llamas y a los visitantes Giasson, David Leal y César. 

GOLES: 0-1 (1′) Koseky. 1-1 (6′) Mancuso. 2-1 (7′) Dani Saldise. 2-2 (10′) David Leal. 3-2 (12′) Araça. 3-3 (26´) César. 4-3 (30´) Rafa Usín. 5-3 (35´) Dani Saldise. 

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la decimosexta jornada del campeonato nacional de Liga de Primera División LNFS, disputado en el Pabellón Anaitasuna. 

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