Agárralo si puedes

A la espera de que se reintegre del todo Sasa Markovic, de que llegue un reemplazo para Deivid -y si es el propio Deivid, mejor- y de que cuajen en el once jóvenes del filial como Javi Galán y Esteve, el Córdoba se apresta a terminar el año con una ración de cruda realidad en la Liga. Tiene asuntos que se cuecen a fuego lento, pero hay otros que exigen una respuesta inmediata. Como su partido en el Carlos Tartiere, donde la aguarda amenazante un Oviedo que anda enfrascado en la recuperación del rango que tuvo en los noventa y hasta la entrada del siglo. Llegó a caer a Segunda B -se acordarán bien, puesto que el Córdoba tuvo bastante que ver en el último empujón al precipicio- y ahora es un aspirante más al ascenso en Segunda. Han invertido para ello y andan merodeando los puestos altos. Sin deslumbrar, pero ahí van. Con el punto de tensión suficiente como para saber que una mala racha les descabalga de la zona alta y les mete en problemas. Exactamente lo que le ha pasado al Córdoba, que ha viajado con la sensación de tener mucha tarea pendiente. Ya despidió a Oltra, su entrenador, y a Luis Miguel Carrión le han encomendado que enderece el rumbo errático del equipo. Para empezar, el desafío es despegarse de la zona baja. Por eso es tan importante el duelo del Tartiere. Un tropiezo dejaría a los blanquiverdes en una situación bastante fea para terminar el año.

Carrión se ha vuelto a llevar a dos jugadores sobre los que ha puesto su confianza: Javi Galán y Esteve Monterde. El extremo zurdo ha jugado todos los partidos de titular desde que llegó el catalán al banquillo y el pivote ex del Badalona ya se estrenó en Reus y fue del once inicial contra el Cádiz, en un partido que pinchó el globo de la ilusión cordobesista después de dos victorias seguidas. Lejos de El Arcángel, el Córdoba no tiene mal balance. Sólo ha perdido dos veces en sus nueve partidos fuera de casa. Las estadísticas históricas no resultan alentadoras -el cuadro cordobesista perdió 11 veces y empató dos en 13 visitas a Oviedo- y la dinámica en la Liga actual tampoco es para tirar cohetes: sólo ganaron un partido de los últimos once. Fue en Reus, en la última salida. La idea es reeditar el éxito en un escenario de fuste en Segunda.

En casa se quedaron Alejandro Alfaro y Zacharya Bergdich, además del clásico descarte de Samu de los Reyes, mientras que se reintegraron a la expedición Carlos Caballero y José Antonio Caro. La baja de dos de los fichajes más deslumbrantes del verano refuerza la sensación de que Carrión está emprendiendo una transición con decisiones de calado. El Oviedo podría insistir en sus reformas, especialmente en el centro del campo. La reincorporación de Luso -fuera en la Copa por rotación, en Reus por sanción y en el banquillo ante el Cádiz- toma cuerpo en la zona de pivotes, donde Edu Ramos y Esteve tienen algo que decir. Las alas están siendo para Javi Galán y Juli, que retorna a la posición que ocupó en el principio de Liga, mientras que Rodri permanece como referencia en la punta.

En el Oviedo, Fernando Hierro Hierro tiene un buen puñado de bajas: están lesionados Michu, Edu Bedia y Martín Alaniz, mientras que Verdés y Christian Fernández tienen sanción. El ex capitán de la selección española ha calificado como “complejo” el partido ante el Córdoba, que por cierto volverá a cruzarse con un futbolista de su cantera con el que ha vivido en los últimos años una turbulenta historia de amor extraño. El lateral Fernández es titular fijo en la retaguardia carbayona. Será uno de los focos de atención en el último partido de Liga de 2016 para un Córdoba que anda necesitado.

ALINEACIONES PROBABLES

REAL OVIEDO: Juan Carlos, José Manuel Fernández, Óscar Gil, David Fernández, Varela, Torro, Erice, David Rocha, Susaeta, Linares y Toché.

CÓRDOBA CF: Pawel Kieszek, Antoñito, Héctor Rodas, Jonathan Bijimine, Domingo Cisma, Luso, Esteve Monterde, Borja Domínguez, Javi Galán, Juli y Rodri.

ÁRBITRO: Gorostegui Fernández (Comité Vasco).

CAMPO Y HORA: Carlos Tartiere (sábado, 18:00).