Adiós a la esperanza blanquiverde
La llama del sueño deportivo del Córdoba Femenino B se ha apagado antes de lo previsto. Estos play off exprés de ascenso no entienden de resultados previos, pues a un partido cualquier cosa puede ocurrir. Y eso es precisamente lo que le ha ocurrido al cuadro blanquiverde, que no ha logrado superar su primera ronda de clasificación en la fase de promoción. Un duelo que estuvo cargado de igualdad pese al resultado final, y en el que se notó de principio a fin la falta de ritmo de ambos conjuntos, ya que cada jugada de peligro nació fruto de diversos destellos individuales de varias futbolistas.
Eso sí, el choque comenzó con poca intensidad, aunque con un Córdoba mejor plantado sobre el terreno de juego. En disputa estaba el pase a semifinales de cara al objetivo de promocionar a Primera Nacional Femenina. Lucía Moral Wifi, la última perla blanquiverde, se mostró como la más activa de su equipo en todo momento, generando sensación de superioridad cada vez que el balón pasaba por sus botas. Sin embargo, sería el Monachil el que acertara primero entre los tres palos. En este sentido, el gol granadino llegaría mediada la primera mitad, tras un saque de esquina de María Esteban, que aprovechó Diana, una de las centrales, para rematar de cabeza a la red. Con esa mínima ventaja se llegaría al descanso.
Tras el paso por vestuarios, la situación continuaría por el mismo sendero. Pocos acercamientos, aunque ahora con un Córdoba arriesgando más dado que marchaba por debajo en el electrónico. No obstante, no ocurría nada realmente reseñable hasta los últimos diez minutos, los cuales sí que fueron de auténtico vértigo. En el 83 llegaría el segundo del Monachil, tras un pase al espacio perfecto de María Esteban, que recoge Noa para rematar por bajo.
Ese tanto desató el último aliento blanquiverde. Y quién sino iba a ser la que diera una mínima esperanza. En efecto, Lucía Moral enganchó un magnífico disparo de volea para recortar distancias al filo del tiempo de descuento. Pero segundos después se acabaría con la ilusión, ya que nada más sacar de centro, un remate en parábola de María Esteban puso la sentencia y el definitivo 3-1.
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