'Tras la pista de Federico García Lorca' o el retrato de su conciencia política y social

“Solo una clara conciencia política y social es capaz de llevar el teatro a las clases más humildes. Y eso es lo que hizo Lorca con La Barraca. Fue un activista social”. Ese es el retrato que se hace del escritor en 'Tras la pista de Federico García Lorca', un libro que pretende poner el foco en la mirada política y social del autor, lejos del revisionismo de su figura que actualmente hay quien quiere ligar con la extrema derecha.

Siguiendo el viaje de García Lorca con la compañía teatral La Barraca, por 64 pueblos y ciudades del país, el libro se centra en analizar el pensamiendo social del poeta y la apuesta por que la cultura llegara a la gente humide, “poniendo como condición que no pagaran entrada, porque era consciente de que las gentes del campo, los obreros y las amas de casa, no iban al teatro porque habñia que pagar”, explica a Cordópolis el autor de 'Tras la pista de Federico García Lorca', Joseba Eceolaza, que ha presentado su libro en el Centro Social Rey Heredia de la capital cordobesa.

La prensa de la época -sobre todo de 1932 a 1934-, los testimonios de actores y actrices de La Barraca y las propias declaraciones que entrevistas dejó García Lorca durante su periplo con la compañía teatral, dejan ver ese trasluz social en su actividad, señalando cómo los títulos del teatro clásico de Lope de Vega o los Machado “se los arrebatamos a los eruditos” para mostrarlo ante el pueblo y sus gentes sencillas, de lo que se mostraba orgulloso. “Está yendo muy bien y la actitud del público me gusta (...) la gente sencilla”, decía.

Y es que “esa era su visión de clase y solo con una mirada política, social y comprometida, se pudo hacer ese recorrido de lorca y La Barraca”, explica Eceolaza, que reivindica que, “en estos días en que desagraciadamente se nos quiere transmitir la idea de que García Lorca era una persona desideologizada, su actividad sí nos dice que estaba marcada ideológicamente, aunque no militara en ningún partido, pero sí tenía una visión política”. “No es verdad que hoy votaría a Vox, como se ha querido decir desde la ultraderecha. Eso es un insulto”.

Los valores de la poesía y el teatro

Analizando su pensamiento a través de las charlas que pronunciaba, en sus años de actividad con La Barraca y sus 30 actores y actrices, dan pie a retratar esa visión social y política. También en “los valores de su poesía y el teatro”, desgranado pueblo a pueblo entre 1933 y 1935, los años donde García Lorca se introdujo más en la actividad de La Barraca, aunque esta siguiera hasta 1936.

El libro trata así de hacer un recorrido junto al autor por uno de los aspectos más interesantes de García Lorca, con su viaje teatral como muestra de su iniciativa para llevar la cultura popular a la gente sencilla, en paralelo a las misiones pedagógicas que por entonces hacía el gobierno de la II República.

De todo ello queda que Federico García Lorca fue, entre otras muchas cosas, un activista social, como dejó plasmado en su pensamiento y en su teatro, como el mejor símbolo de ello, acercando la cultura y el teatro a las clases más humildes.