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La 'performance' de Boronía será un vídeo para las redes

Performance del sábado para recudar fondos para Boronía. | FOTO: MADERO CUBERO

Manuel J. Albert

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El montaje busca recaudar fondos para publicar el nuevo número de la revista

Mala uva. Y enfrentamiento. Y diversión. Y rebeldía. Y pan. Y circo. Y cultura. Mucha cultura. El sábado, la plaza de la corredera se volvió un poco loca. No le viene mal. Las terrazas de los bares, desordenadas y aburridas como siempre, no solo se usaron para tapar ocupar la plaza de comensales y bebedores, sino que se convirtieron en palcos involuntarios para una función única. La de una panda de locos disfrazados que escenificaban la aterradora, cínica y desconcertante pista central circense en la que se ha convertido el país.

Un señor con chistera y gafas de pasta – El Capital, sin duda- lanzaba migas de pan a izquierda y derecha, como si de confeti o caramelos se tratara. Una mujer -su prima, parece ser- revoloteaba alrededor, con mucho riesgo y una metáfora evidente. Intérpretes como Fernando Vacas, Juan el Panky o Antonio Fernández Escobar ponían la música. Y cinco cámaras profesionales (Tete Álvarez, Miguel Martí, Javi Ramos, Hugo Lasarte y Concha Vacas) registraban toda aquella divertida demencia en imágenes. Entre los actores, Juan Bolaños hacía de hombre con chistera, Irene Lázaro participaba en la dirección de artistas y Rosanna Walls, era la peligrosa prima de riesgo.

“La idea”, cuenta Gabriel Núñez Hervás, “es que una vez que editemos el vídeo, hagamos una pieza de toda la performance y se cuelgue en las redes sociales como Facebook. Youtube o la propia página de Boronía”. ¿El objetivo? Recoger fondos para publicar el sexto número en la segunda etapa de esta mítica revista cultural parida en Córdoba. Su título será Te lo juro por la crisis. Y como buena hija de su tiempo, los 8.000 euros que requiere para la impresión del millar de ejemplares que busca Gabriel, están costando más de un dolor de cabeza.

De la mano de todos los artistas que participaron en el sábado del show callejero, Gabriel quiere demostrar cómo el mundo de la cultura sabe batirse el cobre con la realidad. Y con la entrada en las máquinas de cuatricomía de Boronía, el corte de mangas, rabioso y justiciero, será total. Un nuevo triunfo del sueño frente a la realidad.

Más info en www.boronia.es/crisis

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