El Alcázar de Córdoba fue antes un palacio almohade: unas obras descubren un gran arco “enmascarado”
Uno de los edificios históricos más fascinantes del casco antiguo de Córdoba es el Alcázar de los Reyes Cristianos, su huerta, sus jardines y su conexión con las Caballerizas Reales. También, incluso, el barrio de San Basilio o Alcázar Viejo (popularmente conocido como La casa del viejo). En el subsuelo está la historia de un enorme solar monumental que poco a poco está aflorando.
Una de las grandes dudas del pasado de Córdoba es el periodo que abarca desde la caída del califato omeya, la época de mayor esplendor de la ciudad, hasta la llegada de las tropas cristianas de Fernando III, en el siglo XIII. Durante ese par de siglos, la ciudad vivió un momento convulso, de guerras civiles y de dominación almohade. Hasta ahora, había dudas de que los almohades desarrollasen un gran programa constructivo en la Qurtuba islámica. Pero las obras que se han venido desarrollando en los últimos años en la puerta sur del Alcázar acaban de descubrir “enmascarado” un gran arco almohade bajo el barroco.
El entrecomillado es del arqueólogo municipal del Ayuntamiento de Córdoba, Juan Murillo, que ha detallado cómo este hallazgo afecta a la “lectura del conjunto del Alcázar” de los Reyes Cristianos. “Desde hace años sabíamos tras las excavaciones en el Patio de Mujeres que había una fase islámica muy importante”, ha arrancado. Pero el hallazgo clave ha sido lo que se ha encontrado “enmascarado” bajo la gran portada barroca: otro gran arco fechado en el último tercio del siglo XII en Córdoba, apenas unos 70 años antes de la llegada de los cristianos a la ciudad. “La puerta tiene un valor incalculable” y “demuestra que el Alcázar fue antes una parte de una alcazaba almohade”.
El Alcázar cordobés ha tenido un intenso uso y transformación a lo largo de los siglos. Tanto que hasta los años cuarenta del siglo XX era usado como la cárcel provincial de Córdoba. Antes fue cuartel e incluso sede de la Inquisición en Córdoba. En los años cincuenta del siglo XX fue sometido a una intensa restauración por parte del Ayuntamiento de la época, que lo transformó. Tanto que la puerta por la que se accede en la actualidad, al norte, fue creada entonces. Desde incluso la época romana el acceso a este espacio monumental siempre se realizó desde el sur, desde el río Guadalquivir.
“Sabemos que el Alcázar es una parte de un edificio ya anterior que había sido ocupado por los almohades. Además de este elemento hemos podido documentar otra puerta aquí con su arco de herradura que comunicaba el patio morisco o mudéjar, que es de crucero almohade, con otro espacio”, ha descrito el arqueólogo municipal.
Las obras de restauración en el Alcázar siguen adelante. De hecho, el hallazgo ha provocado su retraso. El Ayuntamiento espera que a finales de marzo puedan concluir, se retiren los andamios y el hallazgo pueda ser contemplado “por todos los cordobeses”. De hecho, el acceso de los turistas al monumento volverá a ser desde el sur, junto al Guadalquivir y la conocida como avenida del Alcázar. De cara a la calle, el arco visible será el barroco. Pero de cara al patio, el arco que se podrá contemplar será el almohade, señaló el arqueólogo municipal.
Murillo también señaló que en época almohade la zona era “un palacio” y que el arco daba acceso a “un gran patio de crucero” que unía dos grandes salones y un hamman.
Mejora de la accesibilidad
Por otra parte, el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes, ha detallado este jueves que estas obras en las que se ha producido el hallazgo también perseguían la mejora de la accesibilidad al monumento. “Hemos pasado de un 0% al 87%”, ha asegurado el concejal, que ha valorado la obra en medio millón de euros.
“La gran importancia que tiene este proyecto es la accesibilidad que hemos logrado”, explicó la arquitecta Carmen Chacón, quien insistió en que “hay que mostrar el edificio tan rico a todos los ciudadanos”. Chacón aventuró que a finales del mes de marzo concluirán los trabajos de restauración.
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