GRAN TEATRO
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150 ANIVERSARIO
Juventud y ensoñación shakespeariana con 'El sueño de una noche en el Gran Teatro'
Todo está inventado, pero no significa que no pueda modificarse. Los elementos fundamentales para crear El sueño de una noche en el Gran Teatro ya estaban preparados, tan solo faltaba que alguien los uniese. La directora artística del Gran Teatro, Ana Linares, fue la encargada de mover los engranajes de esta propuesta artística.
“Un concierto muy teatral”, así define el tenor Pablo García-López la pieza que presentan el próximo sábado 1 de abril en el escenario del Gran Teatro de Córdoba. El sueño de una noche en el Gran Teatro es una de las producciones propias del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE) que se ha creado para celebrar el 150 aniversario de este espacio histórico.
Este espectáculo une sobre las tablas del Gran Teatro la ópera, de la mano del tenor Pablo García-López; el teatro, con el dramaturgo y director Juan Carlos Rubio y el actor Fernando Tejero; y más música, a cargo de la Orquesta Joven de Córdoba dirigida por David Fernández Caravaca. Música, teatro y juventud, las claves para adentrarse en este sueño.
Jóvenes con una larga trayectoria
Pablo García-López cuenta con experiencia en los escenarios cordobeses. “Me subí a las tablas del Gran Teatro hace 23 años cantando la ópera Carmen”, cuenta a Cordópolis días antes de estrenar la obra. Para el tenor, este concierto “es un homenaje a la música y al teatro, que han sido las bases fundamentales de la historia” de este espacio cultural.
El dramaturgo nacido en Montilla, Juan Carlos Rubio, ha hilado toda esta historia “de forma magistral”, según García-López. Él también vuelve al Gran Teatro, un lugar que, junto con el Teatro Góngora, son “espacios muy queridos” para el creador. “Para mí Córdoba es mi casa”, asegura sin ninguna duda.
Aunque García-López define al dramaturgo montillano como “el hilo conductor” de estas piezas, este a su vez le deja la batuta a David Fernández Caravaca, director de la Orquesta Joven de Córdoba, y cede todo el protagonismo a “la voz de Pablo y la palabra de Fernando Tejero”.
En este espectáculo, el actor cordobés, Fernando Tejero, se torna el narrador que guía al público a través de El sueño de una noche de verano del dramaturgo inglés William Shakespeare. Según relata Rubio, Tejero “toma la personalidad de Puck”, el duende que sirve a Oberón, el rey del bosque, a través de un texto “cómico y divertido”.
En la segunda parte de este espectáculo interpreta este texto junto con una selección de Sueño de una noche de verano de Mendelssohn realizada por el director David Fernández Caravaca. “Ha hecho una versión muy acertada y dinámica. Todo el mundo tarareará esa marcha” asegura el dramaturgo.
Pasado y presente sobre el escenario
La ópera Martha (1847) de Friedrich Von Flow será la que abra este híbrido entre concierto y teatro como ya ocurrió en la inauguración del Gran Teatro en 1873. Con esto se adentran “en algo muy cordobés, esa sensación de unión entre el teatro y la música” señala García-López.
La música “ensoñadora” continuará con Les nuits d‘etè (1856) de Hector Berlioz, llevando al público a esa sensación veraniega y de música francesa que destaca el tenor. “Era necesario hacer música interesante que despierte al público y diga ”qué acabo de escuchar“”.
Esta primera parte cerrará con la tétrica historia de Franz Schubert, El rey de los elfos, que permite entrar “en el mundo de la magia y los sueños”. García-López asegura que el paso del romanticismo a esta música de persecución hará que el público se mueva en sus butacas.
“Una burbuja emocional irrepetible”
Tanto el dramaturgo como el tenor se deshacen en halagos hacia sus compañeros con los que comparten reuniones, ensayos y esta velada musical. “Al final lo importante no es que salga bien, sino que haya un buen proceso creativo” explica García-López. “Cuando lo pasamos bien se nota y el público lo disfrutará”, añade Rubio.
Este es un espectáculo “ameno y hecho para todos los públicos” apunta el tenor, quien cree que es importante que el público joven se anime a ir. “La ciudad necesita referentes musicales interpretativos en este momento muy potentes y de gran calado”.
Juan Carlos Rubio define este espectáculo como “una burbuja emocional tremenda” que nadie puede perderse, ya que es un “espectáculo hecho exclusivamente para un lugar, para una noche”. Además, la Orquesta Joven eleva “el poder de la música en directo”. “Poder disfrutar de 50 músicos en vivo tocando piezas de esta calidad es un regalo”, reconoce. Para él, las artes ofrecen “un espejo en el que mirarnos”. “Yo creo que nos regenera”, concluye el creador, que espera que el público salga del teatro “con ganas de vivir”.
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