Juan Serrano dona dos esculturas a la Ciudad de la Justicia
“La obra de arte tiene que estar en sitios donde la gente se la encuentre por casualidad”. La frase la pronuncia al otro lado del teléfono el artista Juan Serrano (Córdoba, 1929). Por ese motivo el pintor, escultor, diseñador y arquitecto que fuera miembro de Equipo 57 ha donado dos esculturas de gran tamaño a la Ciudad de la Justicia de Córdoba, instaladas en dos de sus plantas desde el pasado miércoles. “Soy un creyente de la cultura espontánea”, añade.
La idea se topó con Serrano la primera vez que el artista visitó el edificio. In situ comprobó que era un “buen espacio” para esculturas de gran tamaño. Su deseo llegó a oídos de Rosa Aguilar, consejera de Justicia de la Junta de Andalucía, quien “se tomó mucho interés y diligencia” para que el deseo de Juan se hiciese realidad. Tras una tramitación de la donación “complicada”, según el artista, en la que han colaborado el director del museo de Bellas Artes de Córdoba, José María Palencia, y el aparejador Carlos Jaén, quien participó en la construcción del edificio blanco y la persona que propuso el lugar exacto para las dos esculturas, ambas ya lucen en la primera y segunda planta, respectivamente.
Para Serrano se trata de “una ornamentación” sin vocación de eternidad, ya que las dos esculturas están hechas con madera lacada, que es un material efímero. Ese carácter de “no obra de arte” es lo que ha hecho al artista pedir que quiten el precinto que rodea a ambas esculturas, una petición que se está estudiando por parte de los técnicos. La intención es que no haya barreras entre ellas y las personas que se muevan libremente alrededor de las obras.
Aparte de las dimensiones del espacio, para Serrano el edificio “necesitaba unas pinceladas de color”, y por mucho que las esculturas no fuera pensadas para ese lugar, las obras donadas son de gran tamaño (1'50 m y 1'91 m de altura, respectivamente) y de color rojo una y amarilla la otra que hacen una “combinación muy positiva”.
Ambas piezas sin título se expusieron en la muestra individual de Juan Serrano celebrada en las salas de Vimcorsa y Orive en 2011. Ahora las esculturas “se benefician espacio y viceversa. Es un espacio muy limpio”, en palabras de su autor.
Juan Serrano, que preside la asociación de Amigos de Medina Azahara, ya donó un mural a la Facultad de Filosofía y Letras y también una instalación lumínica que habita de forma permanente en la galería alta del Rectorado de la UCO. Asimismo, el que fuera fundador de Equipo 57 ya donó otras dos esculturas al museo de Bellas Artes de la ciudad.
“Las personas que crean forman una élite de creadores que realizan obras de arte, así que el mundo se divide entre artistas y espectadores de esas obras de arte. ¿Dónde se sitúa uno? ¿En la élite de los creadores? Yo ya no quiero estar en esa élite”, reflexionaba Serrano en una entrevista larga publicada en Cordopolis en junio de 2014.
0