Jordi Tort deja la gerencia de la Orquesta tras nueve meses al frente

El catalán ocupará el mismo cargo en el Teatro de la Abadía

Nueve meses. Ese es el tiempo que ha permanecido Jordi Tort al frente de la gerencia de la Orquesta de Córdoba. El catalán deja el cargo para ocupar el homólogo del Teatro de la Abadía, vacante desde el fallecimiento de Alicia Roldán. Con su marcha, Tort se apea de un proyecto con la orquesta cordobesa que empezaba a ver unos frutos muy positivos y que parecía dejar atrás un panorama que venía siendo muy duro.

Al asumir la dirección de personal, Tort se propuso reimpulsar la elaboración de planes de actuación anual sobre la base de objetivos estratégicos, la elaboración de los presupuestos, la gestión de nuevas vías de financiación y la puesta en marcha de nuevas acciones. Todo ello, junto a la dirección artística y buscando siempre la ampliación de actividades y de públicos. La ampliación de la actividad musical, el repunte de la venta de entradas son solo dos ejemplos de los logros que dieron el equipo formado por el propio Jordi Tort y el director de la orquesta, Lorenzo Ramos.

Tort nació en Barcelona en 1968. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona, máster en gestión Cultural por la misma Universidad y Posgrado en Derecho de la Propiedad Intelectual por la Universidad Pompeu Fabra, formación que compatibiliza con sus estudios de música en el Conservatorio del Gran Teatro del Liceu de Barcelona y de cinco idiomas.

De 1998 a 2006, desempeñó el cargo de subdirector del Teatro Lliure, con funciones de gerencia, planificando con sus directores artísticos la evolución de la entidad en el importante momento que fue la apertura de la nueva sede de esta institución pública y los nuevos retos en gestión y financiación que supuso este cambio cualitativo.

En 2006, pasó a ser el nuevo director de producción del Gran Teatro del Liceu, responsabilizándose tanto del Departamento de Producción Artística de este templo de la lírica -con el objetivo de mejorar la planificación y eficiencia en esta materia-, como además, responsabilizándose del potente servicio educativo del Gran Teatro barcelonés, con una espacial reorientación a la autofinanciación de las actividades generadas, a la captación de nuevos socios patrocinadores y a la ampliación de estas a nuevos públicos. En 2010, inició una nueva etapa profesional en Madrid en una importante productora internacional de espectáculos