Fosforito visto por un imaginero
La escultura del cantaor inaugurada en Puente Genil salió de las manos del escultor de Semana Santa Jesús Gálvez
Llama la atención el gesto. La expresión de la cara. El quejío que casi se respira en el conjunto. Es casi hiperrealista a pesar del bronce con el que está fundido. Es Fosforito. Pero no el cantaor, su escultura. Una imagen que casi parece la imagen de un imaginero, el lloro de una madre de Cristo con su hijo muerto en las rodillas. Pero en silla de enea.
Ver la escultura inspira algo casi religioso. Y no es de extrañar, porque del estudio de donde salió han partido todo tipo de figuras con destino a las cofradías. El trabajo en barro que sirvió para el molde del fundido en bronce salió de las manos de jesús Gálvez, joven imaginero de Puente Genil, mismo pueblo del cantaor y, como él, “gran amante de la Semana Santa y todo lo que a ella le rodea”, como reza su web personal.
Gálvez (1984) vivió su juventud “entre cofradías y corporaciones bíblicas, impregnándose de toda esa magia que tiene esta fiesta”. A los
18 años de edad se traslada a Córdoba para realizar sus estudios. Realizando el Grado Medio de vaciado y moldeado (2004), el Grado Superior de Artes aplicadas a la escultura (2006) y el Grado Medio de talla artística en madera (2008) en la escuela de Artes y Oficios Dionisio Ortiz de Córdoba. Su primera imagen bendecida fue Ntra. Sra. de la Candelaria el 23 de Enero del año 2010, en su localidad Puente Genil, a la que Jesús pertenece y le tiene una gran devoción.
Con la obra de Gálvez se homenajea “a la figura más internacional de Puente Genil”, según reconocieron los organizadores que han promovido la colocación del monumento. Al descubrimiento del monumento, acudieron autoridades locales, provinciales y regionales, representantes del mundo de flamenco y de peñas llegados desde distintos puntos de la geografía española, familiares y amigos del maestro.
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