Rocío Mesa presenta el jueves en Córdoba 'Secaderos' su ópera prima de ficción

Rocío Mesa pertenece a la generación de cineastas andaluzas que vive más pegada a los lenguajes del arte que a los cánones comerciales. Granadina de Las Gabias -el pueblo del baptisterio romano- y residente en Los Ángeles, California, Mesa estrenó el pasado viernes su primer largometraje de ficción, Secaderos. Una fábula rural ambientada en los campos de tabaco de Granada que el jueves 8 a las 20 h. vendrá a presentar a Córdoba, a los Multicines El Tablero, dentro de una sesión abierta al público.

Vera, la protagonista de siete años de la historia, vive en la gran ciudad pero pasa las vacaciones en el pueblo de sus abuelos, una zona agrícola donde se cultiva tabaco. Su verano comienza con una emocionante aventura: descubre una fascinante criatura gigante en un abandonado secadero de tabaco. Nieves es una adolescente que se siente enjaulada en ese pueblo. El padre de Nieves es uno de los pocas personas que quedan en la zona cultivando tabaco. Tanto Nieves como Vera se embarcan en aventuras paralelas, conectadas a la criatura mágica, que cambiarán la forma en que ven su propia realidad. Un verano teñido de realismo mágico.

Rodada en el verano de 2021, Rocío Mesa volvió al paisaje de su infancia, a una Vega llena de secaderos de tabaco, arquitecturas agrícolas salpicadas en el territorio junto al río Genil y sus afluentes, entre alamedas y choperas, que dan belleza y personalidad al paisaje. Para Mesa, estas “guaridas” forman parte de su imaginario personal, la semilla por la que se puso manos a la obra para construir una historia alrededor de estas arquitecturas que narran una historia del pasado.

En plena ola neorrural, su filme viajó por festivales -se estrenó en un pase especial el pasado noviembre en el festival de cine Europeo de Sevilla (SEFF)- para finalmente estrenarse esta primavera en salas. La historia reflexiona sobre lo rural y lo urbano, girando alrededor del choque entre esas dos visiones de la realidad.

En opinión de la realizadora, los pueblos no son ni un lugar maravilloso ni tampoco terrible: “de lo que se trata es de detenerse en ese espectro que hay entre lo maravilloso y lo terrible”, a través de una película que recrea un pueblo imaginario que podría ser cualquiera.

Las protagonistas del filme son mujeres que navegan alrededor de un discurso de reconexión con las raíces y también de huída en un filme eminentemente femenino también en su equipo técnico, desde la directora de fotografía a la compositora de la banda sonora.

Amas de casa, ancianos, agricultores, adolescentes y niños vecinos de la Vega componen el equipo actoral no profesional de Secaderos.

En la producción está Olmo Figueredo, quien se embarcó en esta historia desde el principio, cinco años atrás, acercando a su productora, la sevillana La Claqueta PC, hacia un proyecto de cine más autoral.