La cultura toma las armas
El Centro armasnueve, entre la Corredera y el Potro, se suma a la oferta cultural de la ciudad con actividades para mayores y pequeños
armasnueve
¿En qué podría convertirse en el siglo XXI una casa cordobesa que tiene elementos de un convento del XVI, un pozo y restos de la antigua calle Gragea, del XVII, y una prensa como testimonio de un taller de herrería en el XIX? La respuesta es fácil: En un espacio cultural. La dirección de este lugar, que es un relato de la vida del barrio a lo largo de la historia de la ciudad, es calle Armas 9, en el barrio del Potro. Desde enero, en esta hermosa y laberíntica casa recuperada por el arquitecto Francisco Jurado -quien ha trabajado en la recuperación del acueducto de Segovia o la muralla de Ávila- se ofrece cultura para todos los públicos.
Enfocado a artistas fundamentalmente amateur, en armasnueve se puede exponer, dar conciertos, leer poesía, presentar libros, realizar mercadillos e impartir o recibir talleres. “Súmate a la creatividad” es su filosofía, con el ánimo de crear una red entre los artistas y dinamizar la vida cultural de la ciudad desde un centro completamente privado. Un equipo de seis personas, entre los que se encuentra la dueña de la casa, la restauradora Pilar Vinós, han puesto en marcha este proyecto en donde también tiene cabida el público infantil a través de los colegios y en horario escolar. Niños y niñas de entre 5 y 14 años aprenden a construir una portada con una especie de piezas de lego, o se les enseña vaciado y filigrana cordobesa en un taller muy soleado que da al patio de la casa.
Este fin de semana, sin ir más lejos, un goteo de actividades se celbran al calor de las Jornadas Europeas de Artesanía: las puertas están abiertas a las tallas de Ángel Ortiz; a las técnicas textiles como el patchwork, el croché o los bolillos; a la ilustración; a la fotografía o al collage. la idea es llenar el lugar de talleres socioculturales a precios populares y otros intensivos de disciplinas más concretas. En cartera tienen talleres de sexología, risoterapia, coaching personal y hasta un mercado vintage.
Todo ello bajo una arquitectura en donde se une un pilar achaflanado del siglo XVI perteneciente al antiguo convento de la Piedad, con arcos sacados a la luz en el proyecto de recuperación de la casa, mezclados con aluminio y cristal contemporáneo. Una casa laberíntica que conserva un antiguo pozo de la calle Gragea y el trazado de la antigua calle cuando conectaba con la calle Armas, que se acotó con esta casa, o la escalera del antiguo patio del XIX. A pesar de ello y sorprendentemente, técnicos del Ayuntamiento han visto la casa “demasiado contemporánea” para poder presentarse al concurso popular de patios, tal y como deseaban sus responsables.
Una joya recuperada de las muchas que posee escondidas esta ciudad ofrecida a la cultura de nuestro tiempo que espera que el esfuerzo, la ilusión y futuros mecenezgos den larga vida al Centro Cultural armasnueve.
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