Aute: autor, artista, alcanfor

Un Gran Teatro lleno se deleita con las creaciones de Luis Edardo Aute sobre la muerte, el sexo o la crisis política

El pasado viernes desempolvamos la chaqueta de pana del armario para acudir al concierto de Aute en el local situado en la calle Gran Capitán, 3. El músico, pintor y cineasta cerraba así dos intensos días en la ciudad, en la que se han sucedido homenajes y tributos a su septuagenaria figura. Él, por su parte, corresponde indicando que Córdoba le parece la ciudad más bella del mundo. Más tarde hablaría sobre sexo y cantaría Mojándolo todo.

Como aperitivo antes del concierto, nos sirvió su última obra de animación, El niño que miraba al mar, un oscuro relato entre dos Autes, el niño y el viejo, y que nos recordó por momentos al magnífico cortometraje La Jetée (1967), de Crhis Marker.

Y comienza el concierto. Dispuesto a repasar su último album ( titulado también El niño que miraba al mar), sobre el que basó la actuación, aparece Luis Eduardo sobre el escenario escoltado por teclados, percusión y guitarras. Al oido de Aute le susurran los surrealistas franceses, Leonard Cohen, la nueva troba cubana o el inconformismo político, y el nos lo transmite todo con la peculiar gravedad de su voz, a la que de vez en cuando le sube un tono para dar mayor fragilidad a lo relatado. Canción de autor. Durante más de dos horas. Si los rockeros mueren jóvenes, los folkies han de morir viejos y con las botas puestas.

Es loable que después de tantos años de carrera haya sabido no apolillarse, y seguir manteniendo la ilusión por embarcarse en nuevos proyectos personales, al margen de la comercialidad. Abruma repasar en la wikipedia todo lo que ha hecho este hombre. Y a estas alturas consigue no caer en la parodia de sí mismo ¿verdad, Sabina y Serrat?

He de confesar que no soy un gran fan del autor, y que vi el concierto con la misma sensibilidad con la que ven los ojos de plexiglás de un ciervo disecado. Para ser ecuánime en la crítica, opto por preguntar a la salida del evento a un individuo que viste una camiseta con la cara de Aute estampada, y donde se puede leer “tour dates” con una relación de fechas y lugares. Me define a la perfección, y en tres palabras, cómo ha estado el cantante nacido en Manila: fino fino filipino.