El abismo o la percepción del machismo entre hombres y mujeres

“Todas las mujeres que conozco han vivido algún tipo de agresión machista. A todas nos pasa y, sin embargo, no se habla de eso”. Pero en este documental, precisamente se habla de ello. Todas las mujeres que conozco, escrito, dirigido y coproducido por la gallega Xiana do Texeiro es un documental con experiencias reales que cuentan las mujeres sobre esa cotidianeidad de las agresiones machistas con la que se ha convivido siempre, para hacer pensar al espectador en su papel en esta realidad social.

La directora, que en estos días ha presentado su trabajo en Córdoba, llega con una propuesta diferente, atrevida y cercana, de alto valor pedagógico y artístico. Hace este trabajo como “una invitación para repensar” todo lo que se cuenta, todo lo vivido, las experiencias de unas y la posición de ellos. Porque, además de las situaciones contadas en primera persona por mujeres, el documental incluye una charla en un instituto donde chicos y chicas hablan de ello y se comprueba la distancia, “el abismo”, que existe entre la percepción de unos y otras acerca del machismo.

“El abismo entre hombres y mujeres existe, porque tienen experiencias totalmente diferentes”, cuenta Do Texeiro. De un lado, el documental muestra a dos grupos de mujeres, amigas, en una conversación donde van contando todo tipo de episodios de violencia sufrida, “situaciones muy cotidianas de acoso, de amenazas, para amedrentarlas sin llegar a la violencia física y que suelen ser ninguneadas, silenciadas, en nuestro día a día”. Se cuentan porque existen, una situación tras otra. Hay espacio también para “formas de violencia más sutiles, en el espacio público”, donde aparece lo que la autora llama “el terror sexual”.

Y, ante eso, ¿cómo reaccionan hombres y mujeres? El documental ha trabajado con chicos y chicas de Bachillerato, que han visionado los relatos de esos grupos de mujeres. “Las reacciones muestran hasta qué punto les preocupa o no la violencia machista. Y vemos ese abismo entre hombres y mujeres, sus experiencias sobre esa realidad son totalmente diferentes”, advierte la directora.

“¿Cómo es posible que suceda eso?”, se pregunta Do Texeiro, cuestión que le ha servido como germen de este documental, para hablar de una realidad silenciada y vista desde ópticas muy distintas entre quienes la sufren y quienes la practican o la ven como algo normal, en una sociedad que normaliza el desequilibrio entre hombres y mujeres.

De ahí el objetivo pedagógico que ha querido plasmar en este trabajo, presentado ya en festivales de Madrid y Málaga. “Me quedo con lo útil del grupo de mujeres, donde por el hecho de compartir esas situaciones que a todas les pasa, eso hechos salen de la esfera personal y se identifican como el problema social y político que realmente son”.

Es una de esas herramientas que las mujeres han trabajado durante los últimos tiempos para dejar de silenciar realidades vividas por todas, para hacer ver que las situaciones machistas manan en la vida de las mujeres día a día, donde ya el discurso feminista está calando, también desde edades tempranas. Ese descubrimiento, sin embargo, lleva aparejado otro: el de la realidad del “abismo”, que cada vez se hace más grande entre ellas y ellos, porque de un lado “hay mucho trabajo feminista en marcha, pero a la vez del otro lado hay mucho pasotismo”.

“Hay que hacer un trabajo para responder a todo eso. Los espectadores van a pensar en su papel en esta realidad. Puede provocar malestar, enfrentarnos a contradicciones….”. Y ver, de verdad, lo que ocurre, con una reflexión final. “El patriarcado no favorece a nadie”.