Un tercio de los conductores de Bomberos, a punto de jubilarse
El problema fue advertido en 2014 | La edad media de la plantilla roza los 52 años | Nueve de esas jubilaciones, en 2016| Hasta 2018, las bajas por jubilación afectarán a 34 de los 162 efectivos del Parque de Bomberos | Se prepara una Oferta de Empleo de forma inminente
En el Parque de Bomberos de Córdoba han saltado todas las alarmas. No se trata de una emergencia operativa, sino de una estructural y que puede suponer un grave problema operativo: en el plazo de poco más de dos años y medio un tercio de los conductores del Servicio de Extinción de Incendios colgarán los cascos y se jubilarán del servicio activo. Doce de los 35 efectivos -dos en tareas administrativas- que desempeñan esta labor tienen los días contados y, por el momento, no tienen sustitutos, confirmaron a este medio fuentes del gobierno local.
La situación es aún más grave si se tiene en cuenta que de esas once jubilaciones está previsto que nueve se concreten a lo largo del próximo año, lo que dejaría la plantilla de conductores en 26 personas, insuficiente a todas luces para establecer turnos de trabajo y poder seguir desempeñando un servicio vital para los ciudadanos. El problema es urgente, pero no nuevo, ya que en septiembre de 2014 se puso por escrito y se reclamaron medidas urgentes a la entonces delegada de Seguridad, Carmen Sousa (PP).
En ese informe se ponen de manifiesto que los problemas en la plantilla de Bomberos son mucho más graves y no solo afectan a los conductores. Siempre según los datos de ese informe al que ha tenido acceso este medio, un total de 34 efectivos del SEIS se jubilará antes de 2018. A los doce conductores -uno en labores administrativas- hay que sumarles cinco sargentos, un cabo, ocho bomberos, cinco telefonistas y otras tres personas dedicadas a labores administrativas. Esto supone casi un 20% de la actual plantilla, compuesta por 162 trabajadores: 152 operativos y 10 administrativos.
En ese informe se señala que, en la actualidad, la edad media de la plantilla de Bomberos es de 51,9 años -la jubilación puede solicitarse a los 60 años en este cuerpo-. Por encima de esa media, los sargentos, con 52,2 años de edad media y los telefonistas, con 53,4. Les siguen los conductores, con 47,3 años; los cabos con 46,2 años y los bomberos, con 42 años de edad media. Una personal envejecido que necesita refuerzos en toda su estructura, tal y como señala el documento interno.
¿Qué refuerzos se necesitan? El balance efectuado por el Área de Seguridad deja muy claras las prioridades en materia de personal y lo que se necesita cubrir de forma urgente: 15 conductores, 2 suboficiales, 5 sargentos, 3 cabos y 15 bomberos; un total de 40 plazas que ponen en serio riesgo el servicio de aquí a 2018. Por este motivo, las fuentes consultadas en el gobierno local han reconocido la gravedad de la situación, en especial en lo que se refiere a la plantilla de conductores, y han señalado que “de forma inminente” se convocará una Oferta Pública de Empleo que evite un problema de primer orden en el servicio de extinción de incendios.
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