Solera en San Pedro
Los mantones de manila en los balcones y las colgaduras en la plaza de la Almagra, los adornos en Gutiérrez de los Ríos, Rodríguez Marín, Pedro López o Cedaceros hablaban de que algo grande ocurría este domingo en el barrio. Y no era nada extraordinario, aunque sí muy especial. Lo que ocurre cada último domingo de septiembre en San Pedro y la Corredera: que sale en procesión Nuestra Señora del Socorro Coronada.
Una procesión con solera que aglutinó a mucho público en torno a la Virgen, “Gloria de Córdoba”, que la llamaba una pancarta colgada entre dos casas por sus devotos, o “Reina del barrio”, que decía otra. Lo cierto es que junto a la Virgen del Socorro estuvieron los que siempre están con Ella, los que la llevan en el corazón todo el año y muchos otros cofrades de la ciudad que no quisieron perderse una especie de resurgir de la hermandad que se apreció en todo el recorrido.
Y es que este año, a diferencia del pasado, la Virgen iba acompañada por una banda de música y eso en una procesión de Gloria hace mucho. Amueci tocó para Ella marchas alegres desde que salió de su pequeña y coqueta ermita con el Himno Nacional y un sonoro aplauso de las decenas de personas que allí se dieron cita. Eran poco más de las seis y media de la tarde, que es cuando había comenzado a salir el cortejo del que formaban parte hermandades como Fátima, las del Carmen, Tránsito y otras de penitencia del entorno como las Penas de Santiago y la Misericordia.
Iba igualmente una representación de la Policía Local y del Ayuntamiento delante de la que es “Alcaldesa Perpetua” de la ciudad, para la que una mujer lanzó vivas al aire cuando se encontraba en la puerta de su ermita y que fueron respondidos con fuerza por los asistentes. “¡Viva la Virgen del Socorro! ¡Viva la Reina de la Plaza! ¡Viva su Divino Hijo!”, se escuchó. Y sonó a continuación la marcha Coronación del Socorro para que el paso comenzara su andar llevado durante todo el camino por dos cuadrillas de costaleros y una de costaleras.
Fue sin duda uno de los días más especiales del año para el barrio de San Pedro, por el que la Virgen del Socorro se paseó exornada con los tradicionales nardos, además de lilium, rosas, claveles y frutas que se intercalaban entre las flores. Había naranjas, manzanas, peras y limones. Y es que la Virgen es Patrona del cercano Mercado Central de la Corredera.
No escatimaron quienes la quieren en flores también desde los balcones y azoteas. Dos petaladas la recibieron en la Almagra mientras sonaban Virgen de la Estrella y Siempre la Esperanza. Y en la puerta de la basílica de San Pedro esperaba la Misericordia con su bandera corporativa para ofrecerle a la Virgen un ramo. El paso se volvió hacia el templo y allí se vivió un emotivo momento cuando se acercó hasta la Madre de los socorreros Joaquín Pedrosa, sacristán de la parroquia y encargado de guiar el paso de la Virgen cuando fue coronada canónicamente, además de Cofrade Ejemplar en 2005.
Siguió la Virgen hacia Don Rodrigo y volvió por Carlos Rubio a la Almagra para meterse por las estrechas calles de Cedaceros y Juramento por donde su paso es seguido por decenas de personas todos los años. Más pancartas en Pedro López, por donde subió, y en Rodríguez Marín: “Socorro Coronada”, se leía en una de ellas. Todo era alegría al paso de Nuestra Señora, aunque de nuevo faltaron los fuegos artificiales en la Corredera, cosa que ojalá alguna vez regrese como ofrenda a la Virgen, pues siempre fue el momento culminante de la procesión.
Pero no por ello hubo menos fervor en torno a María Santísima y a su amado Hijo que lleva en los brazos, con siglos de devoción. El capataz, José Luis López, decía a su cuadrilla: “Al cielo con la Alcaldesa”, y al cielo iba el paso con la Virgen, que lucía esplendorosa vestida toda de blanco y que fue todo el recorrido con cientos de pétalos que habían caído sobre su manto. Con un barrio cogido a éste, prendido de Ella y con el corazón latiendo al ritmo de las campanitas que cuelgan de su templete.
0