La Universidad de Córdoba suspende al científico Rafael Luque por trabajar para instituciones sin prestigio académico

La Universidad de Córdoba ha suspendido de empleo y sueldo para los próximos 13 años al químico y profesor Rafael Luque, uno de los investigadores de mayor impacto internacional del centro cordobés, que abandonó en diciembre del año pasado.

Según adelanta el diario El País y confirman fuentes de la UCO, el investigador ha sido sancionado por firmar sus trabajos como investigador de otras instituciones, pese a que tenía un contrato de funcionario a tiempo completo con la institución española. Luque dejó de trabajar para la UCO en diciembre de 2022. De hecho, las fuentes consultadas se limitan a aclarar que el profesor ya no presta servicio para la Universidad de Córdoba.

Luque fue uno de los primeros investigadores de la UCO que entró en la prestigiosa lista de los investigadores Highly Cited Researchers (HCR) más citados un ranking publicado esta semana por Clarivate Analytics, donde ha repetido año tras años gracias a su prolífica actividad.

En su palmarés hay numerosos galardones de relevancia internacional como son el premio Green Talents (2011) del Ministerio Federal de Educación e Investigación BMBF (Alemania), el premio TR35 (2012) del Instituto de Tecnología de Massachusetts (EEUU), el Sustainability and Energy Early Career Award (2013) otorgado por la Real Sociedad de Química RSC (Reino Unido) y el premio ACS Sustainable Chemistry & Engineering Lectureship (2017), entregado por la American Chemical Society (EEUU).

Luque defiende que su cese lo impulsaron “cuatro personas”

Horas después de la publicación de la información, Luque ha atendido a este periódico desde Arabia Saudí para defenderse de las acusaciones. Para empezar, ha querido señalar que la Universidad de Córdoba como institución se ha portado con él “fantásticamente” en todo el proceso, además de ser el centro que se lo ha “dado todo como investigador”.

Tras esta aclaración, ha culpado de su despido y suspensión a “cuatro personas o individuos” del anterior consejo rector, que lo han acusado de cuestiones “muy graves”. Según su relato, fue él mismo quien solicitó compatibilizar su trabajo con otras universidades, a lo que los responsables de la UCO se negaron.

En ese momento, continúa Luque, solicitó una excedencia que también le negaron. A pesar de ello, continuó colaborando con otros centros, lo que ha llevado a su cese, que se produjo en diciembre de 2022. “Yo soy consciente de que estaba infringiendo todas las reglas, pero precisamente y curiosamente, por colaborar con otros centros, sólo me ha caído un año de suspensión. Los otros doce son por otras dos causas de las que no voy a hablar”, ha puntualizado.

Además, ha reiterado que no tiene “intención de volver a trabajar en la Universidad de Córdoba”. “Se ha demostrado que así es como trata la UCO a su mejor investigador, un investigador que solo en 2022 trajo 1,2 millones de euros al centro en proyectos como investigador principal, y que tenía otros cuatro proyectos regionales y nacionales por más de medio millón de euros activos”, ha añadido.

Sobre su metodología de trabajo -ha publicado 58 estudios entre enero y marzo de este año-, ha apuntado: “Cuando publicas ciencia de relevancia, acabas recibiendo citas, y eso es bueno porque por una parte contribuye a tu éxito pero también genera muchos problemas con ciertos investigadores”.