Semana clave para el obispo de Córdoba: presentará su renuncia al Papa y su sucesor es toda una incógnita

Demetrio Fernández cumplirá 75 años este sábado, día en que presentará al Papa Francisco su renuncia como obispo de Córdoba. A ello le obliga el Código de Derecho Canónico cuando los obispos llegan a esa edad. Quien venga ahora a la Diócesis de Córdoba es toda una incógnita, al igual que cuándo se producirá la sucesión.

Según fuentes eclesiásticas, una vez que Fernández presente su renuncia por edad, el papa puede tardar semanas, meses o, incluso, años en elegir a su sucesor. Hasta que eso suceda, Fernández seguirá ejerciendo como obispo. Él forma parte de un tridente de obispos que durante este 2025 presentarán su renuncia al cumplir 75 años, como son Salvador Cristau (Terrassa) y Casimiro López Llorente (Castellón).

Licenciado en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Gregoriana, el pasado año celebró medio siglo desde su ordenación como sacerdote, que tuvo lugar en Toledo, de manos del cardenal Marco González Marín, arzobispo de Toledo. El 9 de diciembre de 2004, Juan Pablo II lo designó obispo de Tarazona -un pequeño pueblo de Zaragoza- y Benedicto XVI lo nombró prelado de Córdoba el 18 de febrero de 2010, aunque no tomó posesión hasta el 20 de marzo de ese año, iniciando así su ministerio episcopal. Sucedía, así, a Juan José Asenjo. Durante 50 años, Fernández ha asumido numerosos cargos, entre ellos, el haber sido coadjutor en tres parroquias de España desde 1974 a 1983. Justamente, y de cara a su relevo en el Obispado de Córdoba, Fernández solicitó a la Santa Sede el nombramiento de su sucesor en calidad de obispo coadjutor. Sin embargo, el papa desechó esta petición.

Además de obispo de Córdoba, Fernández es miembro del Consejo Presbiteral, del Colegio de Consultores, del Consejo Diocesano de Pastoral, Delegado de Evangelización y Doctrina de la Fe, Director de los Secretariados diocesanos de Doctrina de la Fe y de Relaciones Interconfesionales. En el seno de la Conferencia Episcopal Española es Presidente de la Junta Episcopal de San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia y miembro de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades y de la Comisión Episcopal para el diálogo Interreligioso.

“Dolor” y “preocupación” cuando el Papa le comunicó su traslado a Córdoba

Aunque Fernández se ha “jubilado” en la Diócesis de Córdoba, su traslado a la capital andaluza no fue para nada satisfactorio. En apenas cinco años pasó de ser obispo de Tarazona a ejercer como tal en Córdoba; un lustro aquel que para el religioso fue intenso. Fue allí, según él mismo declaró, donde vivió los momentos más significativos de su vida, como fue el fallecimiento de su madre.

Cuando llegó hasta Tarazona, tenía la intención de permanecer en su diócesis “de por vida”, a pesar de la posibilidad de ser trasladado a otro lugar. En su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras el anuncio del traslado a Córdoba, Fernández anunció que el mismo le causó “preocupación, sorpresa, pena y tristeza”, especialmente al interactuar con los sacerdotes y recordar a la gente entusiasta de la diócesis zaragozana.

Con su llegada a Córdoba, Fernández pasó de una diócesis con muchas carencias -definía la de Tarazona como “pobre y humilde, como María de Nazaret”- a otra que, en 2015 -el año a partir del cual la Diócesis de la capital cordobesa informa sobre sus cuentas económicas- cerró con unos ingresos cercanos a los 34 millones de euros y que cuenta actualmente con 1.086 bienes inmuebles -templos, ermitas, conventos, cementerios, viviendas, garajes, trasteros, locales, solares y terrenos deportivos, entre otros-, siendo la Mezquita-Catedral de Córdoba el buque insignia de su patrimonio. Los últimos datos publicados muestran que la diócesis cerró 2023 con casi 27 millones de euros.

Nuevos nombramientos antes de su renuncia

Muy señalada ha sido la última decisión, hasta el momento, que ha llevado a cabo el obispo de Córdoba. Ha nombrado a Antonio Jesús Morales Fernández nuevo Canciller Secretario general del Obispado de Córdoba y miembro del colegio de consultores, del que también será secretario. El sacerdote cordobés, después de haber realizado servicios especiales en la Santa Sede, sustituye a Joaquín Alberto Nieva García, Déan- Presidente del Cabildo de la Catedral, que ha sido nombrado por el Obispo Miembro del Consejo Episcopal.

Por otro lado, el párroco de San Lorenzo Mártir de Córdoba, Rafael Rabasco Ferreira, ha sido nombrado también párroco de Nuestra Señora del Carmen y el sacerdote José Antonio Rojas Moriana, director del secretariado de la Pastoral Penitenciaria, ha recibido el encargo de ser Vicario Parroquial de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen y de Parroquia de la parroquia San Lorenzo Mártir. Asimismo, Antonio José Ruiz Alcalá,  ha sido nombrado por el Obispo Capellán de la residencia San Jacinto de Córdoba en sustitución del sacerdote Manuel María Hinojosa Petit, que ha prestado este servicio durante 21 años.

Por último, el Párroco de San Miguel Arcángel de Córdoba, Pedro Vicente Cabello, ha recibido el nuevo encargo pastoral de ser Rector del Santuario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada de Córdoba en sustitución del sacerdote Manuel María Hinojosa Petit, y el párroco de Nuestra Señora de Belén de Córdoba, el sacerdote diocesano Juan José Romero Coleto, atenderá como consiliario a la Asociación Hora de presencia al Corazón de Jesús –Guardia de honor tras el nombramiento del obispo.