Reclaman que la actuación en la Fuente del Elefante contemple la preservación de especies amenazadas

Un escrito presentado por una vecina de Córdoba este jueves 7 de noviembre ante la Junta de Andalucía reclama a la aministración autonómica que vele por que la actuación de conservación y mejora que se va a realizar en la Fuente del Elefante, en la barriada de Santa María de Trassierra, contemple la preservación de especies amenazadas que pueden vivir en ese entorno, en especial anfibios.

En el escrito presentado ante la Delegación Territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico en Córdoba -al que ha tenido acceso este periódico-, se incide en que en la Fuente del Elefante “encuentran su hábitat de reproducción, entre otros anfibios, el tritón jaspeado pigmeo (Triturus pygmaeus) y la salamandra común (Salamandra salamandra), ambas consideradas vulnerables a la extinción según criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y recogidas en el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía”.

Además, en el año 2009, la Consejería de Medio Ambiente de Andalucía puso en marcha un Programa de Actuaciones para la Conservación de Anfibios Amenazados, donde se ponen de manifiesto “una serie de actuaciones necesarias para la conservación de dichas especies, poniendo especial énfasis en el tritón jaspeado pigmeo debido al importante declive de sus poblaciones detectado en esa zona”.

Por todo ello, se solicita “especial cuidado con dichas especies” en las actuaciones de conservación de la Fuente del Elefante, “dado que una intervención inadecuada o errónea puede conllevar lamentables consecuencias para sus poblaciones”. 

Proyecto de actuación

Esta semana, la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta en Córdoba daba luz verde a la propuesta del Cabildo Catedral de Córdoba para la conservación y adecentamiento del Caño de Escarabita y de la Fuente del Elefante, ubicada al norte de la barriada periférica de Santa María de Trassierra. En una primera fase, el proyecto técnico prevé la limpieza superficial de la vegetación circundante a la fuente, aunque manteniendo una cobertura vegetal suficiente para evitar la erosión del suelo; la eliminación de los árboles que están disgregando con sus raíces la construcción y el relleno de las escorrentías. La retirada de fango, piedras y ramaje seco afectará, igualmente, al cauce principal, la alberca y las conducciones estructurales. Finalmente, se reparará el vallado de madera y la cartelería.

En una segunda fase, si resulta necesario, se acometerá la recuperación de elementos perdidos, la consolidación de las fábricas históricas y la reposición del abastecimiento de agua. En este caso, la comisión de Patrimonio requiere que se tramite un proyecto de conservación y de intervención arqueológica para aclarar previamente el funcionamiento del complejo e identificar sus límites.

La finca Caño de Escarabita, donde se encuentra la Fuente del Elefante, es Zona Especial de Conservación (ZEC) del Guadiato-Bembézar, declarada por Decreto 110/2015 de 17 de marzo. La Fuente del Elefante es una estructura medieval islámica, con reformas posteriores, que aprovecha un acueducto romano. Toma su nombre de la escultura que servía de soporte al caño de la misma, realizada en piedra caliza gris y apoyada en un pilar cuadrangular. La escultura se conservó in situ hasta que, a finales de los años 80 del siglo pasado, fue trasladada al Museo Diocesano. Actualmente existe una réplica de resina en su lugar.

El conjunto de la Fuente del Elefante está compuesto por una alcubilla de cubo de la que mana el agua, procedente de una mina de agua situada al sur, actualmente cegada; y una alberca rectangular de época califal, con reformas posteriores.

En su lateral este, se ubica la escultura del elefante, sobre un pedestal, y adosada al muro que soporta la conducción de agua hasta la alberca. Su estructura está fabricada con ladrillo y mampostería y, en dirección norte, otra tubería lleva el agua hacia el arroyo del Molino. Reutiliza el acueducto romano Aqua Vetus Augusta, construido entre el 19 y el 15 a.C. El cubo de un molino de rodezno toma el agua del acueducto.

La fuente está inventariada como Yacimiento Arqueológico en la Carta Arqueológica de Córdoba y en el Plan General de Ordenación Urbanística y se asienta en terrenos clasificados como suelo no urbanizable de especial protección.Puede considerarse amparada legalmente por la protección que posee el Acueducto de Valdepuentes en la Sierra, que fue declarado Monumento Histórico-Artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante Decreto de 3 de junio de 1931.

Se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC) inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) que cuenta con un entorno de protección de 200 metros cuadrados.