“Hasta que la igualdad se haga costumbre”...también en la Iglesia

“Hasta que la igualdad se haga costumbre”. Un año más, el colectivo Revuelta de Mujeres en la Iglesia ha abrazado simbólicamente la Mezquita-Catedral de Córdoba para reclamar el papel de las mujeres en la Iglesia, en estos días previos al 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres.

Así, este domingo, la Revuelta de Mujeres en la Iglesia de Córdoba, bajo el lema de este año -“Por una Iglesia Sinodal: Comunión, Participación y Misión” “Memoria y Esperanza”, ha vuelto a concentrarse en la puerta de San Miguel de la Mezquita-Catedral, para seguir alzando la voz contra la discriminación y el silencio al que la Iglesia católica las tiene sometidas, en muchas partes del mundo, por el hecho de ser mujeres.

En el acto de la Revuelta se ha hecho un llamamiento a la memoria para visibilizar a las mujeres de la Iglesia y a la esperanza en la construcción de una nueva Iglesia sinodal. Una Iglesia en marcha que ha de anunciar el evangelio de Jesús y responder a la humanidad de hoy, donde se establezcan unas relaciones horizontales frente a la asimetría de poder actual y donde prime la circularidad sobre la verticalidad jerárquica“, indican en una nota.

La Revuelta llega hasta el Vaticano sinodal

Los actos reivindicativos de la Revuelta de Mujeres en la Iglesia se llevan a cabo en los 25 territorios donde ya han estallado Revueltas: Alicante, Badajoz, Barcelona, Bilbao, Burgos, Cabra, Ciutadella, Córdoba, Donostia-San Sebastián, Granada, Huelva, Las Palmas de Gran Canaria, Logroño, Madrid, Málaga, Oviedo, Pamplona, Salamanca, Santander, Santiago de Compostela, Sevilla, Vitoria -Gasteiz, Vigo y Zaragoza.

“Las mujeres feministas creyentes alzamos nuestro pensamiento, nuestra experiencia de fe en Jesús, su proyecto de vida y nuestro compromiso con la Iglesia y el mundo para gritar, ”hasta que la igualdad se haga costumbre en la Iglesia“.

Durante el pasado año y haciendo camino sinodal, ese peregrinaje conjunto de toda la Comunidad eclesial, las mujeres de la Revuelta han pedido “una Iglesia pobre que vuelva a Jesús al Evangelio donde las mujeres ocupen cualquier espacio en plena igualdad y sin discriminación alguna por razón de sexo y de orientación sexual”. También, “han urgido a la reforma de los órganos de participación para que, de consultivos pasen a ser decisorios y una necesaria renovación de la teología, a través de la incorporación de la teología feminista”.