El 16 de junio de 2017, la temperatura en Córdoba alcanzó los 44.5°C. Fue el pico de varias semanas de ese mes en las que el termómetro se movió en máximas entre los 39°C y los 41°C y el calor se hizo insoportable, entre otros lugares, en los colegios de la ciudad, sin climatización. Las protestas de madres y padres del alumnado, y de los docentes por las condiciones con las que tenían que dar clase, desembocaron en que el Ayuntamiento se comprometió a climatizar 19 colegios de la capital. Hoy, cuatro años después y dos gobiernos municipales distintos mediante, las máquinas de climatización están colocadas, relucientes y a estrenar, pero va a pasar cerca de año y medio sin poder utilizarse.
En este tiempo, el Ayuntamiento diseñó y ejecutó los proyectos de climatización en esos 19 colegios, que incluían desde el cambio de ventanas y luminarias a mejoras en la envolvente térmica de los edificios y, también, la instalación de máquinas de refrigeración y calor. Lo que no se hizo a la vez, sino mucho tiempo después, fueron los proyectos para cambiar la instalación eléctrica de los colegios, con décadas de antigüedad y obsoletas para soportar la potencia que los nuevos equipos de climatización requieren. Tanto tiempo después, que actualmente están aún licitándose esos contratos, para su posterior adjudicación y la ejecución de las obras.
Las máquinas de climatización están colocadas desde septiembre de 2020, pero la previsión es que las nuevas instalaciones eléctricas para poder ponerlas en marcha no estén listas, al menos, hasta el próximo invierno. Y ahora, de nuevo en junio y con las temperaturas en Córdoba en ascenso, los colegios concluirán este curso y comenzarán el que viene en septiembre, sin climatización.
La paradoja en la que se ven estos 19 centros educativos se ha hecho palpable a lo largo de este curso cada día. Como en uno de estos colegios que ha visitado Cordópolis, las máquinas y la instalación de climatización, relucientes, a estrenar, colocadas desde septiembre pasado, son la expresión palpable de la situación “surrealista” que las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS), docentes y sindicatos denuncian.
En el embrollo del trámite burocrático de estos proyectos por parte del Ayuntamiento, la pregunta que se hacen es cómo se ejecutaron las mejoras de climatización y la colocación de las máquinas sin ir de la mano del cambio de la instalación eléctrica que, desde el inicio, se sabía que había que hacer.
La nueva climatización se proyectó en 2018 -con un gobierno municipal de PSOE e IU- y obtuvo financiación de la Agencia Andaluza de la Energía por valor de 8 millones de euros. Con un millón más del propio Consistorio, esas obras no se se iniciaron en la primavera de 2020, ya con el nuevo gobierno de PP y Ciudadanos al frente que pidió una prórroga para su ejecución, concluyendo en septiembre.
En junio de 2020, el gobierno local avanzaba que se había hecho cargo de la elaboración de los proyectos para cambiar las instalaciones eléctricas. Esas inversiones, ya solo del bolsillo del Ayuntamiento, ascienden a 1,9 millones más. Y, según ha confirmado a este medio el propio teniente de alcalde de Infraestructuras, David Dorado (Cs), es ahora cuando esos proyectos van a licitarse, entre otras cosas, porque se hacen con cargo al presupuesto municipal de 2021 que no se ha aprobado hasta mediados del pasado mes de abril. El gobierno municipal actual viene defendiendo que no se podían redactar los proyectos de las instalaciones eléctricas nuevas hasta conocer pormenorizadamente la potencia que las máquinas de climatización que se iban a colocar. Y que ese es el motivo de no haber hecho a la par ambas actuaciones. “Una vez que se definieron las máquinas, se tenían los datos de potencia demandada para calcular, dimensionar, la instalación eléctrica necesaria”. ¿Se hubiera podido hacer a la vez? “No se podía porque se tenía que rehacer el proyecto sobre la demanda de energía”, dice Dorado.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento sí reconocen que “lo suyo hubiera sido que, a la vez, la Junta hubiera realizado la mejora de la instalación eléctrica como inversión en los colegios”, competencia de la administración autonómica que ha asumido en este caso el Consistorio cordobés. “Nosotros teníamos dos alternativas: o renunciar a esto y dejar a los colegios igual que estaban o hacerlo, con un esfuerzo de inversión (…) aunque haya un periodo de tiempo en que las máquinas están puestas y no están funcionando. Va a haber cierto malestar social, pero hemos decidido hacerlo y en unos meses aquello va a estar funcionando”, defiende.
Las AMPAS, por su parte, denuncian “falta de información y apuntan que, aun asumiendo el argumento defendido por el Ayuntamiento para retrasar los proyectos de las instalaciones eléctricas, señalan que ”en febrero de 2020 ya se conocían los proyectos de las primeras obras“ y, con ello, esos detalles sobre la potencia y características que necesitaría la nueva instalación eléctrica. Así lo explican a este periódico Antonio Bueno (AMPA del CEIP Hernán Ruiz, Antonio Araújo (AMPA del CEIP Mediterráneo) y Francisco Soldado (AMPA del CEIP Los Ángeles), en representación de las madres y padres de alumnado afectados por esta situación.
“Ya en esa fecha, en febrero de 2020, con los proyectos de las mejoras de climatización, se podía conocer qué instalación eléctrica era la necesaria”, dice Araújo. “Ha habido un plazo de tiempo muy grande en que no se ha hecho nada”, asegura, a la vez que insiste junto a sus compañeros en que el Ayuntamiento “no nos facilita información, no nos reconoce como interlocutores”, dice Bueno mientras nombra una retahíla de escritos y preguntas dirigidos al Consistorio -“sin respuesta”-, para conocer la ejecución de los proyectos, los plazos y cuándo, en definitiva, sus hijos van a poder contar con la climatización prometida.
Porque esa es la gran pregunta que todos se hacen. ¿Cuándo estarán listas las nuevas instalaciones eléctricas de estos 19 colegios? “Nuestra apuesta es tenerlos ejecutados antes de que acabe el año”, afirma David Dorado por parte del Ayuntamiento. Entre otras cosas, para que se gaste la inversión prevista en el presupuesto del año corriente. “Ahora mismos están licitándose los proyectos”, asegura. Si ese plazo se cumple, la climatización de los colegios llevará puesta y sin poder usarse un año y tres meses, a lo que se deberá sumar el tiempo de certificar y recepcionar la obra, para poder hacer uso de ellas realmente. ¿Podrán utilizarse en el próximo invierno? “Si llegamos, sí, la voluntad es llegar y nos estamos coordinando para que sea lo más rápido posible”, afirma el responsable municipal.
Dorado recuerda que él mismo envió una carta en marzo pasado a los centros afectados señalando que “difícilmente podríamos llegar (a tiempo) a este final de curso” con las obras acabadas. Reitera que “dependíamos de la aprobación del presupuesto”. “Como no hemos tenido aprobado el presupuesto hasta mayo, pues se ha alargado en el tiempo”.
Con todo, y sin conocer oficialmente la información de los nuevos plazos marcados, las AMPAS reclaman que se les escuche también “para conocer los detalles de los proyectos” que han pedido en reiteradas ocasiones, “pero también para aportar” posibles soluciones previas. “¿Se han planteado encender parcialmente la climatización?”, hasta donde la red eléctrica actual lo permita, en este final de curso e inicio del próximo, ponen como ejemplo.
O si hay respuesta para las nuevas dudas que les surgen ante la falta de información que denuncian, como si la ejecución de la nueva instalación eléctrica de los colegios irá acompañada del estudio de potencia de Endesa en cada uno de los barrios donde se localizan los centros. “¿Habrán pensado en si los transformadores de cada zona van a aguantar esta nueva carga o cuando ya esté todo listo tampoco se van a poder poner en marcha?”.
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