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Carmen Reina

6 de septiembre de 2022 06:00 h

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Las fotografías aéreas de mediados de los años 40 del siglo XX muestran una gran fosa abierta en el cementerio de San Rafael de Córdoba. Los testimonios orales, la documentación histórica, esas imágenes y los archivos hablan de que allí se enterraron los restos de centenares de personas fusiladas desde finales de 1939 hasta mediados de la siguiente década. Hoy, ese terreno es una zona ajardinada del camposanto, con pavimentación alrededor y nuevos bloques de nichos posteriormente construidos. No se conoce si en los años 60 o 70 hubo actuaciones que afectaran a los restos de los represaliados y si estos siguen allí. Pero este lunes han arrancado los trabajos de un sondeo para tratar de averiguar si la gran fosa sigue ocultando bajo tierra la memoria de cientos de cordobeses fusilados o muertos siendo prisioneros.

A las 8:00, un equipo de especialistas compuesto por un arqueólogo, una antropóloga, una historiadora y tres auxiliares han iniciado la tarea en un primer sondeo. Una excavadora acababa la mañana extrayendo una gran montaña de tierra en una cata de tres por cinco metros, hasta una profundidad de 2,80 metros. Pequeños trozos de cerámica y de una lata muestran que la época del sustrato coincide con la de los restos humanos que se buscan. Finalizada la jornada, han aparecido restos de dos individuos, en lo que sería una fosa común, según detallan los expertos a primera hora de este martes. Proseguirán los trabajos con una segunda cata, siguiendo la superposición de las imágenes de la fosa en los años 40 con la del plano actual del camposanto.

Fosa abierta aún a mediados de los años 40

“A mediados de los años 40, la fosa permanecía aún abierta”, señalan a Cordópolis los investigadores, mientras observan una fotografía aérea de entonces, donde se aprecian las grandes dimensiones del lugar de enterramiento e, incluso, un camino para acceder a enterrar los cuerpos en su interior, que da idea de su profundidad y envergadura. Eso les ha hecho pensar en sondear una segunda zona junto al actual jardín, un espacio ahora pavimentado, en el que buscarán los enterramientos.

Pero la gran duda es la laguna documental que hay sobre qué se hizo en ese espacio en las décadas posteriores al colmatado de la fosa. “No sabemos las afecciones que pudo tener, si en los años 60 o 70, en los movimientos en el cementerio se llevaron los restos”, explican.

El misterio que buscan resolver ahora sobre el terreno quedó plasmado en un informe elaborado en 2020, después de unas primeras catas en el cementerio de San Rafael. En él proponían intervenit en la zona ajardinada del camposanto, ubicada en el espacio del cementerio civil. “La zona de enterramiento estudiada, cementerio civil o cuadro único, del cementerio de San Rafael de Córdoba, es sin lugar a dudas un espacio de enterramiento de personas represaliadas. Tenemos varias certezas, la primera son las fechas extremas de dichas inhumaciones, en cuanto a personas represaliadas se refiere, que abarcan desde el último trimestre de 1939 hasta bien entrado 1944”, se expone en el informe, consultado por este periódico.

Los expertos de la empresa Sociedad Aranzadi -que hicieron aquellas primeras catas y ahora se ocupan del sondeo en busca de la gran fosa de fusilados del cementerio de San Rafel-, consideran que “existe una elevada posibilidad de hallar con un índice respetable de conservación un gran porcentaje de ambas fosas bajo esta zona verde y sus acerados perimetrales”. Se trataría de dos fosas: una primera con enterramientos de represaliados desde finales de 1939 y 1940, donde podrían encontrarse a personas condenadas a muerte por tribunales militares y quienes fallecieron siendo prisioneros en la cárcel. Mientras, en una segunda fosa, yacerían más personas represaliadas -según se cree-, a mediados de la década de los años 40.

Conocen, asimismo, el modo de proceder en esos años con los enterramientos en fosas comunes, según el estudio histórico, que explica cómo una fosa se colmataba de cadáveres, se tapaba y, a continuación, se abrió una nueva fosa para actuar de la misma forma.

Más de 4.000 víctimas en Córdoba

Los trabajos iniciados este lunes suponen culminar los sondeos en el cementerio de San Rafael en busca de personas repreesaliadas que, junto a las que yacen en el cementerio de La Salud, suman más de más de 4.000 víctimas del golpe de estado de 1936 y la represión franquista. Más de la mitad de esas personas están identificadas con nombres y apellidos, gracias al estudio documental, archivos y libros de enterramiento de ambos camposantos. En La Salud, recientemente se ha confirmado con otro sondeo el hallazgo de una gran fosa de represaliados de 1936. Y, ahora, este nuevo sondeo en San Rafael pretende hallar la gran fosa que hubo en este camposanto.

Con los resultados de esos hallazgos se trabajará posteriormente para adecuar el proyecto de excavación y exhumación de todas las personas represalidas que están enterradas en ambos cementerios de Córdoba, proyecto rubricado por las cuatro administraciones -Gobierno central, Junta de Andalucía, Diputación Provincial y Ayuntamiento de la capital- y que cuenta ya con la financiación comprometida por todas las instituciones (400.000 euros cada una), tras la firma del convenio entre todas las partes para llevar a cabo estos trabajos.

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