El año más complicado para el trabajo de las ONG en los barrios más pobres de Córdoba
La Federación de asociaciones Surge en Córdoba aaba de concluir en el mes de junio el año más complicado para el trabajo que las ONG desarrollan en algunos de los barrios más pobres de la capital, en el distrito Sur. La pandemia asoló la forma de vida y subsistencia de muchas familias en zonas como el barrio Guadalquivir y la calle Torremolinos, de la noche a la mañana se quedaron sin sus escasos medios de vida, sin ingresos y con las consecuencias físicas y psicológicas que la eclosión del coronavirus trajo consigo. En el verano de 2020 comenzó en esas zonas la labor de las entidades que conforman Surge y que ahora, en el curso “más complicado” de sus vidas, concluye con una labor que ha ayudado directamente a casi 600 personas.
Rafael Corpas, coordinador de la Fundación Surge en Córdoba y experimentado en la labor en zonas del distrito Sur con la asociación Encuentro en la Calle, cuenta a Cordópolis que este, sin duda, “ha sido el año más complicado que hemos vivido”. Justo después del confinamiento, “abrimos las puertas” y “muy poquitas ONG” comenzaron a trabajar en agosto del año pasado ante la situación dantesca que la pandemia había traído a estos barrios.
Porque, aunque desde la administración se habían dispuesto ayudas de emergencia, la tramitación telemática de estas hacía imposible el acceso a muchas personas sin medios ni capacitación para solicitarlas. Esa fue una de las primeras y urgentes tareas que afrontaron, recuerda Corpas: “Teníamos colas de personas para poder gestionar esas ayudas. Fue muy complicado”. Y fue una tarea de urgencia extrema, que dista de la que estas ONG suelen hacer que es acompañamiento y capacitación para que las personas avancen en sus posibilidades de inclusión sociolaboral.
La pandemia también sesgó las vías de formación y capacitación de estas personas con empresas mediante acuerdos con las ONG. “Con la pandemia no había posibilidad de hacer prácticas ni formarse en empresas”, recuerda Corpas, que señala que este tipo de actividad solo se recobró a partir de marzo de 2021.
Porque la labor fundamental que se han empeñado en seguir haciendo pese a las consecuencias de la pandemia ha sido “trabajar en la dignificación de las personas residentes en esta zona, una gran mayoría del Barrio del Guadalquivir, mediante el desarrollo de itinerarios personalizados de inserción sociolaboral, posibilitando su acceso con mayores garantías a un puesto de trabajo y a los recursos públicos y privados existentes. Hemos trabajado de manera presencial, desde la acogida y la escucha, acompañando en los procesos, en su mayoría cargados de angustia y desesperación”.
Las cifras hablan por sí solas
Las cifras hablan: se atendieron a un total de 598 personas, un 60% de ellas, mujeres. Con 191 se desarrollaron itinerarios personalizados de inserción, realizando 594 acciones de orientación. Así, 48 personas han accedido a recursos educativos y formativos y 38 han accedido a un puesto de trabajo. Se ha posibilitado la gestión de trámites con la administración: 213 Ingreso Mínimo Vital, 121 ayudas COVID, 59 Renta Mínima de Inserción, 260 Solicitudes Clave PIN, 405 gestiones con el SEPE, 456 gestiones con el SAE, 187 solicitudes de alimentos.... y un largo etcétera. “Detrás de cada número hay historias de vida, hay miradas, esfuerzo, superación, lucha por conquistar un día a día más digno”.
Educación, formación, prevención en salud e inserción laboral han sido los ejes sobre los que ha pivotado la labor en este año. Y se ha hecho con acciones concretas, con una batería de acciones sociocomunitarias en el ámbito de la educación como talleres de alfabetización con mujeres, talleres de alfabetización digital, participación en las Comunidades de Aprendizaje del CEIP Albolafia, talleres de música e igualdad de género, etc. También en el ámbito de salud con acciones de prevención y disminución del riesgo en relación a las drogodependencias y adicciones, con talleres de promoción de hábitos saludables. Y en el ámbito comunitario con acciones de ocio familiar y de participación de la ciudadanía para la mejora del hábitat y la convivencia.
Y, junto a todo ello, la percepción de que, además de salvar la situación económica que la pandemia ha dejado a estas familias, había que atender las consecuencias psicológicas que también han eclosionado. “La gente, además de enfermarse por el Covid, ha vivido unas situaciones de angustia, de desesperación, que ha sido tremendo en el ámbito de la salud mental”, señala Corpas. “Primero, confinados en espacios muy pequeños con familias numerosas, luego sin un medio de poder buscarse la vida saliendo a la calle.... Ha sido tremendo”, recuerda.
En el horizonte, sin embargo, después del trabajo de todo este año, la esperanza de continuar ascendiendo peldaños para que estas familias salgan de la exclusión sociolaboral. Y la necesidad de seguir contando con nuevos proyectos financiados por Eracis. A las administraciones, el mensaje es claro: “Inviertan. Déjennos de estudios y diagnósticos. Ya sabemos lo que funciona y lo que no. Inviertan”, reclaman desde la coordinadora Surge. “La gente quiere formarse y trabajar. Cuando se les da una oportunidad responde”.
Videoclip hecho en el barrio y por el barrio
Y, como broche al trabajo realizado y señal de esperanza, un vídeo titulado 'Llegarás', una canción que nace del corazón mismo de las zonas desfavorecidas. Compuesta por Samuel Moreno, un mediador social de la Federación Surge en la ERACIS, vecino del Barrio del Guadalquivir de Córdoba, orgulloso de su ser gitano, de su barrio y de su gente. Desde hace más de una década trabaja por la dignificación del Distrito Sur que lo vio nacer y crecer. Combina y fusiona su amor por la música con su tarea educativa, y por experiencia propia sabe, que si se ofrecen oportunidades es posible llegar, llegar allí donde se hace realidad el sueño de una vida digna. La canta Fernando, Fernandito como le gusta que le llamen, también vecino de la zona, quien no necesita interpretación alguna para cantar aquello que vive y siente, aquello que le brota desde dentro, aquello que desea para él y para su gente.
“Llegarás quiere mostrar el rostro de las zonas desfavorecidas de Córdoba y Andalucía, el de la mayoría de sus gentes que, a pesar de las innumerables dificultades, se levantan cada mañana y encaran el día, que con orgullo tienen su barrio por bandera, que saben que el camino no les será fácil pero que aun así, no renuncian a tener una vida digna, la que todos y todas nos merecemos”.
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