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Amor ciego por las aves o cómo distinguir más de 500 especies con solo escucharlas

El ornitólogo José Carlos Sires, junto al Guadalquivir en Córdoba

Carmen Reina

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José Carlos Sires es un enamorado y estudioso de las aves. Además, es ciego. Su falta de visión no ha sido impedimento para desarrollar su pasión por la ornitología sino que, muy al contrario, ha desarrollado su capacidad auditiva hasta el punto de reconocer el canto de más de 500 especies de aves. Y desde Córdoba, donde reside y forma parte de grupos que trabajan en la protección de los pájaros, imparte cursos, talleres y otras actividades por todo el país con su conocimiento sobre estos animales.

Sires (Sevilla, 1983), nació con problemas de visión y a los 6 años se quedó completamente ciego, cuenta a Cordópolis sobre una circunstancia vital con la que después ha desarrollado su gran pasión. Cuando tenía 10 años, un profesor del colegio de la ONCE al que acudía llevó a clase “una cinta de casete con sonidos de aves”. “Me enamoré, fue flechazo”, relata sobre cómo al escuchar el canto de “patos, colimbos” -aves acuáticas- “con sonidos bastante raros”, quedó prendado. Poco después, sus padres le regalaron La guía sonora de las aves de España y ahí “vi que me resultó muy sencillo, que tenía una especial habilidad para reconocer sus sonidos”.

“Siempre me había llamado el mundo de la naturaleza, desde pequeño. Antes de quedarme ciego recuerdo que miraba los tipos de setas en la enciclopedia. Pero luego, en mis circunstancias, lo que más podía disfrutar de la naturaleza eran las aves”, dice en referencia a su capacidad para aprender e identificar los cantos de cada una de ellas y estudiar todas sus características. “Yo ya sabía distinguir las especies, sus cantos, pero no sabía qué era nada”, dice sobre cómo se despertó su interés por la ornitología y por conocer todo lo relacionado con las aves.

'Observación auditiva' de las aves

La casualidad hizo -dice- que, un profesor particular que le ayudaba a superar algunas asignaturas ya en sus estudios de Secundaria, fuera también “un aficionado a los pájaros” y fue con él con quien José Carlos comenzó “a salir al campo” para identificar en la naturaleza, en vivo, los cantos de las aves que había aprendido. Y sus primeras experiencias 'observando auditivamente' a las distintas especies le llevaron a zonas del parque natural de Doñana como El Acebuche o La Rocina. “Tengo un fuerte vínculo con estos espacios, porque ahí nací como pajarero”, explica.

Su desarrollo personal y su formación le llevó a estudiar Periodismo, si bien han sido las aves las que han guiado su trayectoria vital y profesional. José Carlos Sires forma parte del grupo de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), primero en Sevilla y ahora en Córdoba, además de ser parte activa de Vencejeros Córdoba, integrada en SOS Vencejos, el grupo que trabaja en la protección de esta especie.

“Me enamoré de esos pájaros”, confiesa mientras cuenta con pasión sus características y relata cómo, junto a su pareja, se inició en la cría para salvar a polluelos de vencejos caídos de los nidos y dar una nueva oportunidad a esta especie insectívora esencial para el ecosistema, también en núcleos urbanos y ciudades como Córdoba.

Riqueza de especies ornitológicas de Córdoba

En la capital cordobesa, José Carlos tiene la oportunidad de vivir en “una de las ciudades de España con más especies de aves. Entre las invernantes, las estivales y las de paso, podemos tener aquí unas 200 especies”, precisa. Y es que Los Sotos de la Albolafia, en el Guadalquivir junto a la Mezquita y declarado monumento natural protegido, albergan un sinfín de aves, que se suman, por ejemplo, a las que habitan en la Sierra o en la Campiña, también dentro del término municipal, además de las que pueblan jardines y espacios verdes.

Este especialista en aves no entiende cómo esa riqueza natural no se explota en una ciudad turística como es Córdoba. “A los guiris les encantan los pájaros, todos tienen unos prismáticos y un comedero en casa”, dice gráficamente sobre cómo en muchos países se aprecia y cuida a las aves. “No entiendo cómo no se ha explotado esto turísticamente aquí”, lanza en forma de mensaje hacia administraciones y el sector empresarial de la ciudad.

Él, mientras, repasa su agenda para los próximos días, que le llevará a Valencia a impartir el 25 de junio un taller sobre ornitología. Sus conocimientos sobre las aves, su capacidad para identificar los sonidos de más de 500 especies, le han llevado incluso a tener su 'momento de gloria' en televisión, trabajando para el programa El Desafío y entrenando a sus concursantes para reconocer algunos sonidos de aves.

José Carlos ha logrado así dedicarse a su pasión, esa que nació casi a la par que su ceguera y con la que ha podido desarrollar su capacidad auditiva para observar las aves como la mayoría no sería capaz de llegar a conocerlas.

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