SEQUÍA

Sin agua en los pozos: los vecinos de El Higuerón reclaman atención municipal

La sequía está haciéndose notar en Córdoba con un nivel en los humedales que no se registraba desde hace 30 años y con restricciones en el suministro de agua en varias localidades cordobesas. Los pozos de algunas parcelaciones de El Higuerón también están volviendo a secarse, dificultando el abastecimiento de numerosas familias, que tienen que desplazarse casi diariamente hasta las fuentes de la barriada para llenar garrafas.

La situación se complica cuando las personas que tienen que hacerlo son “mayores, de unos 80 años, que van con los carritos”. Pero el arraigo que estos vecinos de muy avanzada edad tienen a sus casas les impide irse de allí. A algunos son los dueños de parcelas colindantes los que les llevan tanto el agua como, incluso, la comida. Así lo ha contado a Cordópolis Carmen, que vive con su marido en una de estas viviendas.

Según la distancia con la Sierra, “parece que llega más o menos agua”, cuenta Manuel, otro de los vecinos. Al parecer, son las viviendas más próximas a esta las que aún conservan agua en sus pozos. En cambio, en las calles más alejadas, estos ya se han secado. El presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), Juan Andrés de Gracia, ha señalado que los vecinos tienen que buscar alternativas, además de acudir a las fuentes. Hay quienes, además, están ahondando el pozo “para ver si, con algunos metros más, consiguen llegar al agua”. Otros “compran agua, no solo embotellada, sino en depósitos”. Unos 100 euros es el precio por 12.000 litros de agua que están pagando algunos de estos vecinos.

Atención municipal

Pero Carmen manifiesta que “la pantalla de los pozos secos ya la hemos pasado” y ahora están “en otra”, que consiste en conseguir la atención de la administración local para que les facilite una red de suministro. Tras varias reuniones con la empresa municipal de aguas de Córdoba, Emacsa, y con la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), siguen sin una solución. Los vecinos como Juan manifiestan su voluntad de pagar lo que sea necesario, pero “hace falta que el gobierno local plantee una solución”, además de aclarar que “pagamos el IBI y sólo tenemos servicio de basura”.

El problema con el que se encuentran, explican, es la exigencia burocrática que se les ha requerido para conseguirlo. En noviembre de 2021 se aprobó la Ley Lista en Andalucía y en junio de 2022 fueron citados por el Ayuntamiento de Córdoba “por zonas” para hacer un Plan Especial Medioambiental. Según señalan, se les indicó que una vez aprobado y realizadas las obras, obtendrían los servicios básicos de agua, luz y saneamientos. “Después de un año no hemos avanzado nada”, expone Carmen.

En el reglamento de la ley se recoge la necesidad de realizar con todos los vecinos una Junta colaboradora con entidad jurídica, “pero ni siquiera tenemos un documento base que nos diga cómo se hace, qué tenemos que recoger ahí o cómo van a funcionar estas entidades”. Este es un ejemplo de los requerimientos que se les hace. Sin embargo, los residentes en estas viviendas exigen “una solución” planteada por la administración. “No pedimos que nos lo regalen; estamos dispuestos a pagar, pero que nos den la solución”, indica Margarita, esposa de Manuel.

Piscinas sin limpiar

Por otra parte, los vecinos quieren dejar claro ante las críticas que no todas las piscinas se llenan con agua limpia cada año. En el caso de Margarita, explica que “desde 2008 sólo la hemos vuelto a llenar una vez porque tuvimos una avería”. En cambio, este verano hay también quienes ni siquiera han limpiado la piscina porque, aunque se haga, el calor provoca que el agua se evapore y tengan que gastar más cantidad en ir rellenándola. Este es el caso de una de las vecinas de Carmen, que indica que “casi ni regamos los árboles”.

Con una sequía que no está pasando desapercibido en ninguna ciudad, el problema del abastecimiento del agua se hace aún más notorio en estas viviendas, que 30 años más tarde, siguen reclamando una solución para los 15.000 vecinos que viven solo en El Higuerón. Mientras tanto, continúan yendo a llenar garrafas a las fuentes.