Sindicatos, 'ampas' y estudiantes se concentran “contra el cierre de aulas en la educación pública”

Alrededor de un centenar de representantes de diversas organizaciones sindicales y de estudiantes, y también de Ampas y otros colectivos de Córdoba, se han concentrado este miércoles ante la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía en dicha provincia “contra el cierre de aulas en la educación pública”.

Según han informado, con esta protesta “se ha intentado aglutinar a la mayoría de organizaciones para mostrar el rechazo total al cierre de unidades en la educación pública y como muestra de unidad ante el atropello que viene sufriendo la escuela pública”.

De hecho, han participado en la concentración representantes de de los sindicatos Ustea, UGT, ANPE, CGT, CNT, SAT y CTA, junto a miembros del Frente de Estudiantes, el Foro Educación y Barrio Sureste, la Plataforma de Ampas Cordobesas Niñ@s del Sur y las Ampas de los CEIP José de la Torre y el Cerro, Caballeros de Santiago, Albolafia, Algafequi y del IES Averroes.

Durante la misma se ha dado lectura al manifiesto suscrito por la mayoría de las organizaciones sociales y sindicales presentes, con excepción de UGT, en el que se señala, en primer término, que “este año el proceso de escolarización nos deja un triste balance de pérdida de unidades en la enseñanza pública en Andalucía y en Córdoba”.

Se trata, según se señala en el manifiesto, “del enésimo capítulo del deterioro continuado de un servicio público fundamental, como es el de la educación, una peligrosa travesía cuya vuelta atrás necesita de una voluntad política que no existe en la Consejería de Educación y Deporte, como tampoco la hubo en la anterior Administración educativa, un camino cuyo horizonte resulta desolador: cientos de aulas que el próximo curso no abrirán sus puertas”.

Es más, “desde 2011 son ya cerca de 1.500 las aulas públicas suprimidas en Andalucía, y solo desde el curso anterior al actual 487 unidades fueron suprimidas de golpe, y concretamente en Córdoba se han perdido 244 líneas, entre Infantil, Primaria y Secundaria, en el periodo de 2011 a 2017, siendo especialmente dramático el descenso de líneas de Infantil, cuyo número se ha visto reducido en 131 de las líneas entre 2011 y el presente curso”. Calculan que al final del curso este número aumentará a más de 150.

Como resultado de esto, “cientos de profesionales de la docencia seguirán engrosando las bolsas de trabajo y las listas del paro, centenares de familias que se verán obligadas a inscribir a sus hijos en centros alejados de su domicilio o son inducidas a escolarizarlos

en la red privada concertada“.

El resultado es que con el cierre de “estas unidades escolares perdemos también la ocasión para aumentar la calidad educativa” y, “sin embargo, en los centros privados concertados, no solo no se cierran aulas, sino que el próximo curso se atenderá a más de la mitad del alumnado de muchas capitales y ciudades medias de Andalucía, en ocasiones hasta llegar a un 60 o 70 por ciento de la población escolarizada”.

Este es “el caso de algunos barrios de Córdoba o de la localidad de Baena”, pues “en éstas y en otras zonas la oferta privada-concertada predomina sobre la pública, y no nos podemos permitir que el deterioro del servicio público se agudice aún más”.

En opinión de los concentrados no se pued “consentir el desmantelamiento de la enseñanza pública en beneficio de unos privilegios elitistas”, razón por la que han exigido “la adopción inmediata de medidas para evitarlo”, pues no se puede aceptar el abandono de la justicia y el progreso a cambio de la desigualdad y la miseria“.