El Seprona realiza 20 intervenciones al día en Córdoba

Los agentes del servicio de protección a la naturaleza de la Guardia Civil realizaron un total de 7.000 intervenciones durante el año pasado | La legislación de residuos ha sido la más infringida

La Guardia Civil de Córdoba, sobre todo a través de sus Unidades del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), ha realizado más de 7.000 actuaciones en defensa de la naturaleza, la ordenación del territorio y el patrimonio histórico durante el pasado año 2015 en la provincia. Esto es una media de casi 20 intervenciones diarias, según la estadística facilitada por la Guardia Civil.

En una nota de prensa, el instituto armado ha resaltado que uno de sus objetivos es velar por el cumplimiento de las disposiciones que tiendan a la conservación de la naturaleza y medio ambiente, de los recursos hidráulicos, así como de la riqueza cinegética, piscícola, forestal y de cualquier otra índole relacionada con la naturaleza.

Esta misión específica se desarrolla con los cometidos fundamentales de proteger el soporte físico natural como es el suelo, agua y atmósfera, proteger las especies vivas que pueblan aquel soporte, o prevenir la contaminación del medio natural a través de la vigilancia y control de las actividades potencialmente degradantes y de la verificación de los niveles de contaminación.

Igualmente, se busca fomentar conductas de respeto a la naturaleza y al medio ambiente, denunciar las infracciones descubiertas ante las autoridades competentes, y efectuar las averiguaciones necesarias encaminadas al esclarecimiento de los ilícitos penales y administrativos relacionados con esta materia y al descubrimiento de sus autores.

Durante 2015, las diferentes unidades de la Comandancia de Córdoba han llevado a cabo un total de 7.042 actuaciones, que desglosadas, arrojan 3.271 denuncias administrativas, 1.892 que correspondieron a inspecciones administrativas, 1.820 a controles y verificaciones de actividades, 47 delitos medioambientales y 72 personas detenidas/investigadas.

LEGISLACIÓN DE RESIDUOS, “LA MÁS VULNERADA”

En función de las áreas que trabaja el Seprona, un año más se sitúa la legislación que regula la gestión de los residuos como “la más vulnerada”. En concreto, se formularon un total de 892 denuncias administrativas, donde los preceptos más infringidos fueron los de la producción de residuos sin autorización, el abandono/vertido incontrolado y el transporte de residuos, sobre todo lo que respecta a los metálicos (chatarra), sin contar con autorización de la Administración competente en la materia.

En segundo lugar, el trabajo de las unidades implicadas se ha orientado a la prevención de irregularidades en materia de fauna; actividades como la caza, la pesca --continental y marítima-- y la captura de especies protegidas han sido las que más han acaparado la actividad de las patrullas, pues a este respecto se han formulado 952 denuncias administrativas.

De entre los preceptos infringidos destacan los episodios de furtivismo sobre piezas de caza mayor, la caza sin contar con licencias administrativas o seguros de responsabilidad civil y la captura de aves protegidas.

Como tercer bloque, cabe citar a los animales domésticos, cuya legislación administrativa que regula la tenencia de los mismos ha sido aplicada en 624 ocasiones. De entre ellas, destacan la carencia de microchips y de licencias/seguros, fundamentalmente en lo que a perros potencialmente peligrosos se refiere.

Asimismo, el transporte de ganado sin cumplir con los requisitos establecidos sobre autorizaciones y bienestar animal o el mantenimiento de animales sin condiciones sanitarias mínimas, han sido otras situaciones descubiertas por los agentes y denunciadas a la Administración autonómica competente.

Finalmente, en lo que respecta a otras áreas legislativas, cabe destacar que se formularon 133 denuncias en tareas de prevención de incendios forestales, 110 en materia de aguas continentales, 86 respecto a actividades urbanística sin contar con las preceptivas licencias y 16 en materia de protección del Patrimonio Histórico.

En materia penal, se instruyeron 59 atestados por la comisión de otros tantos delitos contra el medio ambiente y relacionados, dando como resultado la detención de 72 personas. Los delitos más comunes fueron los cometidos contra la fauna --furtivismo y captura de aves insectívoras-- y los de incendios forestales.

LABOR PREVENTIVA

En cuanto a la labor preventiva, durante el ejercicio pasado se llevaron a cabo un total de 1.462 inspecciones administrativas, 430 verificaciones de actividades íntimamente relacionadas con la naturaleza y el medio ambiente; entre ellas destacaron las actividades cinegéticas, de pesca o las instalaciones de gestión de residuos y 1.820 identificaciones de personas y vehículos.

Como consecuencia de los procedimientos operativos de servicio para cumplir la misión de protección de la naturaleza y el medio ambiente, y fruto de la actividad reseñada, las unidades procedieron a intervenir numerosos objetos destinados para la caza y/o captura de animales al haber sido empleados para la comisión de las distintas infracciones administrativas y penales; entre los que destacan trampas, costillas, cepos y lazos para conejos y redes tanto para aves como para conejos. Además, se intervinieron diversas armas de fuego como rifles, escopetas y carabinas, destinadas principalmente para cometer episodios de furtivismo.

ESPECÍMENES INTERVENIDOS

En cuanto a los especímenes intervenidos con ocasión de vulneración normativa, se decomisaron aves de pequeño tamaño, ciervos, jabalíes, conejos/liebres. Por último, dentro del Plan Anual de Control Integral de Actividades Pesqueras (Paciap), operativo de naturaleza conjunta con inspectores de la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente destinado a detectar y erradicar el transporte y venta de pescado sin talla reglamentaria, en el año 2015 se incautaron más de 500 kilogramos, principalmente de las especies de merluza y boquerón.

Por último, las unidades de la Comandancia lograron recuperar un considerable número de especímenes amenazados que fueron entregadas al Centro de recuperación de especies amenazadas dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente para su posterior reintroducción en el medio. Fundamentalmente fueron aves rapaces como búhos, milanos, buitres, cernícalos, o águilas.