Sadeco dobla sus equipos de limpieza viaria durante la Semana Santa

Se repartirán 15.000 bolsas entre los ciudadanos para evitar tirar basura en las calles

La Empresa Municipal Sadeco se reforzará durante en Semana Santa e incrementará sus servicios con 27 equipos adicionales. Así, en las calles habrá trabajando 43 equipos (57 operarios y catorce vehículos) encargados de la limpieza viaria, en las zonas y alrededores por donde discurran los desfiles procesionales. Este refuerzo especial comenzará el domingo de Ramos por la mañana con un grupo de trabajo que actuará en las calles por las que transite la Hermandad de La Borriquita y finalizará, con idéntica acción, el Domingo de Resurrección, con la cofradía del Resucitado.

Al operativo se unirán otros dos equipos especiales diarios para la limpieza del entorno de las iglesias, un equipo especial diario para el tratamiento anticera y limpieza posterior en las aceras de la Carrera Oficial, dos equipos especiales de baldeo mecánico, dos equipos especiales de recogida de papeleras y restos alrededor de los contenedores en turnos de mañana y noche y tres equipos especiales de barrido mixto, mecánico y manual.

Con todo ello, se incrementan las frecuencias de todos los tratamientos de la zona centro y Casco Histórico que se realizarán todos los días de la semana, incluidos los festivos. Sadeco, además, ajustará los turnos de trabajo para los equipos de recogida de basura diaria y limpieza viaria cotidiana en función de los días e itinerarios de las hermandades. 


Este operativo especial “debe contar con la colaboración de la ciudadanía”, afirman en la empresa pública. La firma repartirá 15.000 bolsas entre los asistentes a los desfiles procesionales a fin de que sean usados evitando de este modo tirar desperdicios al suelo. “Es muy importante –se recuerda desde los servicios operativos- utilizar las papeleras y contenedores públicos que hay distribuidos por toda la ciudad”. Además, este año se repartirán también cartuchos –otras 15.000 unidades- entre los niños para que les sirva de recipiente donde volcar la cera que piden a los nazarenos.