Ronda del Marrubial tendrá cuatro carriles (uno reversible)

La alcaldesa avanza que el carril bici discurrirá junto a la muralla (primera fase de las obras) y que habrá cuatro vías más, una reservada para el transporte público

Una avenida de cuatro carriles, con uno para el transporte público y tres para el privado, y con uno de ellos reversible en función de las necesidades del tráfico. Así será Ronda del Marrubial una vez culminadas las obras que tienen que arrancar en los próximos meses, que no serán inmediatas y que serán financiadas por la Junta de Andalucía.

Este lunes, en el foro de debate sobre los Alcaldes de la democracia, la regidora Isabel Ambrosio avanzó en el turno de preguntas que el proyecto en el que trabaja la Ronda del Marrubial consiste en la reforma integral de la avenida con un carril bici (que será lo primero a ejecutar) que discurrirá en paralelo a la muralla (en la que también se intervendrá) y con cuatro carriles más.

Así, habrá un carril para facilitar el tránsito del transporte público (autobuses y taxis) y tres más para el privado, que superarán a los dos actuales. De estos tres, uno de ellos podrá hacerse reversible (novedad en la ciudad) para desatascar la zona en caso de necesidad, que irá dictada por los estudios del departamento de Movilidad del Ayuntamiento en cada momento.

El proyecto de obra total (las dos fases, carril bici primero y reforma integral después) está valorado en tres millones de euros y actualmente se encuentra en definición. La alcaldesa aseguró que antes de su diseño definitivo quiere consensuar el modelo con los vecinos y con los distintos departamentos, tanto los de Movilidad y Tráfico como con la propia Gerencia Municipal de Urbanismo.

Urbanismo trabaja también en un proyecto integral de la avenida que no solo contemple la intervención en la calzada. Así, el propio gerente anunció que el objeto del diseño comprende todo el ancho desde las murallas hasta la línea de edificios de enfrente. En el proyecto no se contempla aún qué hacer con los edificios militares que según la normativa urbanística tienen que desaparecer y convertirse en zona verde.