¡Romano! ¿Cuánto se tardaba de Corduba a Roma?

A los romanos les faltó inventar la electricidad e internet. Obviamente, no lo tuvieron ni disfrutaron. Solo algunos privilegiados tenían completos mapas de todo el imperio. Pero los ciudadanos que sabían leer sí que disponían de unas completas señales en sus carreteras (en la misma puerta del Ayuntamiento de Córdoba hay uno) que señalaba la distancia aproximada a diversos puntos del imperio. Pero si hubiesen inventado la electricidad e internet, los romanos tendrían una aplicación muy similar a la que acaba de inventar la Universidad de Stanford.

Esta aplicación calcula las distancias más rápidas o más baratas entre las diferentes ciudades del imperio romano. Así, ahora es posible imaginarse, 2.000 años después, lo que podría tardar en llegar a la capital del imperio un cordobés que tuviera problemas administrativos que resolver, apelar en tribunales, intentar ver al emperador o simplemente darse una vuelta por la mayor ciudad del mundo: Roma. Así, según este modelo, el viaje más rápido de Corduba a Roma en julio llevaría unos 21 días.

En total, el cordobés de hace 2.000 años tendría que recorrer unos 2.486 kilómetros. Extrañamente a lo que podría pensarse, el cordobés de entonces tenía que dirigirse a Gades (Cádiz), pasando antes por Híspalis (Sevilla). De allí, tomaría un barco que iría paralelo a la costa del Mare Nostrum por la península ibérica hasta llegar a Tarraco, donde debería hacer un nuevo transbordo. En Tarraco, cogería otro barco preparado para aguas más alejadas de la costa, que arribaría en Gallicum Fretum y de ahí al puerto de Ostia, a un paso ya de Roma. Mucha agua y poca vía hasta llegar a la capital.

El modelo de red geoespacial de Stanford del mundo romano reconstruye el tiempo y los gastos financieros asociados con una amplia gama de diferentes tipos de viajes en la antigüedad. El modelo se basa en una versión simplificada de la red gigante de ciudades, carreteras, ríos y rutas marítimas que enmarcaban el movimiento a través del Imperio Romano. Refleja ampliamente las condiciones alrededor del año 200 después de Cristo, pero también cubre algunos sitios y caminos creados en la antigüedad tardía.

El modelo consta de 632 sitios, la mayoría de ellos asentamientos urbanos pero que también incluyen importantes promontorios y puertos de montaña, y cubre cerca de 10 millones de kilómetros cuadrados (unos 4 millones de millas cuadradas) de espacio terrestre y marítimo. 301 sitios sirven como puertos marítimos. La red de carreteras de referencia abarca 84,631 kilómetros (52,587 millas) de caminos o pistas del desierto, complementados por 28,272 kilómetros (17,567 millas) de ríos y canales navegables.