La reforma de la LOUA se aplicará tras el diagnóstico de las parcelas
El informe determinará cuántas parcelas pueden regularizarse o dotarse de luz y agua | El diagnóstico podría tenerse en unos tres meses |
El Ayuntamiento de Córdoba se ha comprometido, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, a completar un nuevo informe diagnóstico de la compleja situación de las parcelaciones ilegales para saber cómo aplicar la reforma de la Ley de Ordenación Urbana de Andalucía (LOUA). Miles de vecinos esperan que esta reforma les facilite servicios como luz y agua mientras regularizan su situación.
Este compromiso surge de la reunión mantenida en la tarde de este miércoles entre la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, y el consejero de Ordenación del Territorio, José Fiscal. La reforma de la LOUA, aprobada hace unos días en el Parlamento de Andalucía, busca regularizar el mayor número posible de parcelas fuera de ordenación. En Córdoba, el panorama es complejo y se arrastra desde hace décadas, con cerca de 12.000 viviendas repartidas en distintas zonas de la sierra y la vega. Desde hace días, muchos vecinos protagonizan protestas en demanda de servicios básicos.
Fuentes municipales señalan que parte del trabajo está ya realizado gracias a un avance que se redactó en su momento. Por eso, esperan que el plazo para tener listo el diagnóstico de la situación de las parcelaciones ronde los tres meses. Es decir, este otoño podría tenerse encima de la mesa qué número de parcelaciones pueden verse favorecidas por esta reforma y dotarse de servicios mínimos mientras regularizan su situación.
El primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Pedro García, que ha estado presente en la reunión entre el Ayuntamiento y la Junta, ha pedido al consejero Fiscal una serie de encuentros técnicos entre los trabajadores de la Gerencia Municipal de Urbanismo y los de la Consejería de Ordenación del Territorio para poder establecer una interpretación común y coordinada sobre las medidas, plazos y tareas se puede empezar a trabajar.
La modificación de la ley afecta en Córdoba al gran numero de amplios asentamientos de viviendas que hay en la ciudad. A través de una enmienda, la LOUA intenta flexibilizar la ejecución de todas esas grandes bolsas de casas, permitiendo eliminar ciertos obstáculos que en la práctica impedían su ejecución legal efectiva y la consecución de derechos -como servicios de luz y agua- para los ciudadanos.
La reforma posibilita que se urbanice de manera progresiva, dando tiempo a estudiar al detalle las diferencias entre cada una de las viviendas y diferenciando entre las que pueden y no pueden acogerse a la ley. Esta progresividad se aplica también al pago de la garantía que se exigía para ejecutar las urbanizaciones, de esta forma ya no habrá que pagarlas en su totalidad sino que puede hacerse poco a poco, a medida que van superando trámites.
Por otro lado, la LOUA permite la independencia funcional de ciertas infraestructuras, de forma que no se tenga que ejecutar ni consolidar la totalidad de las mismas para poder acceder a los servicios. Por último, la ley posibilita el acceso a la vivienda a través de una licencia provisional de uso -previa a la de primera ocupación- que permite la contratación de suministros de luz y agua.
El problema en Córdoba, según ha venido señalando Pedro García en las últimas semanas, es que existen parcelaciones en las que viven vecinos asentados desde hace décadas en las que apenas se han empezado a hacer trabajos de regularización que les permita engancharse a las posibilidades de la LOUA de manera inmediata. No obstante, fuentes municipales indican que los beneficiados “son más de los que se cree”. En todo caso, nadie se atreve a dar un número. No, al menos, hasta que se realice el diagnóstico final.
0