El Quirón realiza con éxito sus primeros implantes de prótesis valvular aórtica por vía percutánea
El Hospital Quirónsalud Córdoba ha realizado con éxito sus primeras intervenciones para el implante de prótesis valvular aórtica por vía percutánea (TAVI), operaciones que ha realizado Soledad Ojeda, responsable de la Unidad de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista del servicio de Cardiología, junto al doctor Francisco José Hidalgo, y con la colaboración de la doctora Mónica Delgado, especialista en técnicas de imagen cardíaca.
Según ha indicado el hospital en una nota, estos procedimientos se encuentran entre los más complejos en la patología cardíaca estructural y se han practicado a pacientes que presentaban un alto riesgo para la cirugía convencional por tener una edad avanzada o por patologías asociadas.
Según ha explicado la doctora Ojeda, la estenosis de la válvula aórtica se ha convertido en el problema valvular más prevalente en la población, afectando fundamentalmente a pacientes a partir de 70 años.
La única opción posible hasta hace unos años era el implante quirúrgico de una prótesis a través de una cirugía abierta, lo cual conllevaba la realización de una esternotomía --incisión en el esternón para poder acceder al corazón-- y circulación extracorpórea. Esto hacía que pacientes de edad avanzada y con alto riesgo quirúrgico no pudieran someterse a este tratamiento.
Sin embargo, gracias al desarrollo de las técnicas percutáneas, hoy en día es posible realizar esta intervención mediante un cateterismo. Puede realizarse con sedación o con anestesia general, y a través de la arteria femoral --que se encuentra a la altura de la ingle-- se introduce la válvula plegada, se lleva al lugar anatómico correcto del corazón, donde se encuentra la válvula aórtica enferma del paciente.
Una vez allí, se procede a desplegarla sustituyendo así la del paciente por una nueva válvula protésica, resolviendo su problema sin necesidad de parar el corazón transitoriamente ni de realizar ningún tipo de incisión en el tórax. Posteriormente, se procede al cierre del acceso vascular femoral mediante un dispositivo específico de cierre, sin necesidad de puntos.
El paciente puede salir de la sala de cateterismo despierto tras la intervención y la recuperación es muy rápida, pudiendo ser dado de alta a las 72 horas del procedimiento y retomando su actividad diaria normal en pocos días.
Las indicaciones de este procedimiento estaban inicialmente restringidas a pacientes con contraindicación para la cirugía o alto riesgo quirúrgico, pero actualmente, gracias a los resultados favorables obtenidos en estudios clínicos, se ha extendido la indicación a pacientes mayores, con riesgo intermedio. Estas intervenciones se llevan a cabo gracias a un equipo multidisciplinar en el que intervienen, además del servicio de Cardiología, los servicios de Anestesia y Medicina Intensiva.
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