El PSOE defiende que los PGE mejorarán el poder adquisitivo de empleados públicos y pensionistas

El diputado del PSOE por Córdoba Antonio Hurtado ha asegurado que los Presupuestos Generales del Estado para el 2021 “serán unos presupuestos para la transformación, expansivos y que mejorarán el poder adquisitivo de los pensionistas y de los empleados públicos”.

“La política de rentas en los presupuestos del estado para el 2021 es de subida de los salarios de los empleados públicos será del 0,9%, así como la revalorización de las pensiones será del 0,9% y la revalorización de las pensiones no contributivas será del 1,8%”, ha recordado Hurtado.

Según el diputado socialista, “con estas revalorizaciones y con las estimaciones de la subida del IPC para el 2021, entorno al 0,6% según algunos analistas, se mejorará el poder adquisitivo tanto de los pensionistas como de los empleados públicos”.

De este modo, Antonio Hurtado ha cifrado en 227.200 personas de la provincia de Córdoba las que se verán beneficiadas en la mejora de su poder adquisitivo.

La revalorización de las pensiones contributivas, que son en Córdoba un total de 172.478 pensionistas con una pensión media de 840 euros al mes, supondrá un aumento de algo más de 105 euros al año.

La revalorización de las pensiones no contributivas, que son en Córdoba un total de 8.947 pensionistas con una pensión media de 374 euros al mes, supondrá un aumento de unos 95 euros al año, mientras que la revalorización de los sueldos de los empleados públicos en Córdoba que ascienden a un total de 45.770 personas también tendrán una subida del 0,9%, por lo que también mejorarán su poder adquisitivo.

Hurtado ha considerado que esta política en las cuentas públicas tendrá “un efecto arrastre en el sector privado, por lo que las subidas que se negocien en los convenios colectivos de las empresas también debiesen mejorar el poder adquisitivo para el año 2021”.

Para el diputado socialista, “esta política redistributiva de rentas contrasta con la que llevó a cabo el Gobierno del PP en la anterior crisis, cuando se congelaron los sueldos y las pensiones subieron un 0,25%, con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo de pensionistas y empleados públicos durante 7 años consecutivos”.