El PSOE pide a sus dos alcaldes que se vacunaron que dimitan e insiste en que “el error” fue de la Junta
El PSOE ha pedido a los alcaldes socialistas de Alcaracejos y Torrecampo que dimitan por vacunarse, aunque el secretario provincial en Córdoba, Antonio Ruiz, ha culpado a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de haber provocado esta situación por un “error” en el “protocolo”.
Antonio Ruiz ha recordado que “el acta de concejal” pertenece a cada edil, aunque también, según ha señalado, hay abierto “un expediente de suspensión cautelar de militancia que debe completarse”, lo que podría llevar, en caso de expulsión del PSOE, a que estos alcaldes pasen en sus respectivos consistorios al grupo de no adscritos, con lo cual su continuidad en el cargo, si no dimiten, dependerá de “la aritmética” de cada Pleno.
En cualquier caso, Antonio Ruiz ha subrayado que en ambos casos “no solicitaron vacunarse”, sino que “fueron requeridos” al sobrar dosis de la vacunación en las residencias de mayores de sus municipios, lo cual también ocurrió con otro alcalde no socialista, el del Guijo, y con funcionarios municipales en otra localidad, igualmente en el Norte de la provincia.
El que se produjeran estas vacunaciones, según ha resaltado Ruiz, fue “un error”, pero el mismo es responsabilidad de la Consejería de Salud de la Junta, pues es “muy grave que un protocolo de vacunación tan riguroso, como dicen” desde Salud que se está aplicando, pueda dar lugar a este tipo de “incidencias”, que deben aclararse.
Por otra parte, el también presidente de la Diputación de Córdoba, el socialista Antonio Ruiz, ha criticado este viernes “el uso partidista” de la Junta de Andalucía por parte del PP, respecto a la vacunación contra el Covid de residentes y trabajadores, incluidos sindicalistas, llevada a cabo, “sin ninguna sombra” en el Centro para Discapacitados Psíquicos de Alcolea, bajo control de la autoridad sanitaria, que ejerce, precisamente, la Consejería de Salud de la Junta.
En este sentido y en rueda de prensa, Ruiz, ante la investigación que Salud hará sobre cómo se ha hecho la vacunación en dicho centro dependiente de la Diputación, ha señalado que él se ha enterado de ello “por declaraciones de miembros del Partido Popular”, pero “la realidad es que, a día de hoy, a la Diputación no ha llegado ningún escrito por parte de la Junta de Andalucía, de la Consejería de Salud”.
En cualquier caso, “si llega en los próximos días”, lo evidente en este asunto es que “la lealtad institucional brilla por su ausencia”, mientras que “el uso partidista” de la Junta por el PP “sí que es notable”, por lo que “han expresado dirigentes” de dicha formación en la provincia, “antes de tener ninguna comunicación de la Junta de Andalucía y, si llega, entiendo que tendrán que tramitarla las autoridades sanitarias”.
Se da la circunstancia, según ha argumentado Ruiz, que en la respuesta que ha dado “el director del centro de Alcolea” a las demandas de información sobre este asunto que han hecho PP y Vox en la Diputación, se afirma que la vacunación en dicho centro se ha hecho “conforme a los criterios que se les han ido marcando por la autoridad sanitaria, en este caso desde el centro de salud correspondiente y, por tanto, todo se ha realizado sin ningún tipo de duda o de sombra”.
En consecuencia y “siguiendo las instrucciones del centro de salud”, se ha vacunado, además de a los residentes del centro de Alcolea, a “todo el personal, tanto de plantilla” del mismo, “como vinculado” a él, por tener que acudir a las instalaciones para “trabajar, de manera continuada, o esporádica, pero con frecuencia, de varias veces a la semana”, tales como personal de mantenimiento o de vigilancia.
En cuanto a los liberados sindicales que han sido vacunados, Ruiz ha explicado que “el protocolo de actuación del centro contempla que incluso estando liberados a tiempo completo, tienen que estar a disposición” del centro, para acudir a trabajar en el mismo “en determinados momentos”, lo cual, según ha informado el director del centro, “así se hace habitualmente”, razón por la que han sido vacunados, pues, como el resto de trabajadores, “corren el riesgo de contagiarse, como de contagiar a otras personas”.
0