La Junta revoca una batida de jabalí en una reserva natural de Córdoba tras autorizarla

La Delegación Territorial de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía en Córdoba ha revocado la autorización de una batida de jabalí en la Laguna de Zóñar, espacio natural que cuenta con la máxima protección, tal y como han informado desde Ecologistas en Acción. Esta laguna es la mayor de los seis humedales que conforman el conjunto conocido como Lagunas del Sur de Córdoba, declaradas en 1984 como Reservas Integrales y reclasificadas como Reservas Naturales en 1989.

Desde la asociación han mostrado su oposición a las batidas con perros de caza dentro de la Laguna de Zóñar y resto de reservas naturales, como medio de control de jabalíes y cerdos híbridos. No obstante, la entidad es consciente del crecimiento poblacional de jabalíes en estos espacios naturales y su repercusión negativa, por lo que apuesta “por medidas de control menos agresivas con el medio natural y la biodiversidad, tales como la captura en jaulas trampas, de contrastada efectividad”.

Por otro lado, ha lamentado que esta autorización “se haya tomado a espaldas” del Patronato de las Reservas y Parajes Naturales del Sur de Córdoba, órgano de representación creado para debatir estos temas. Por ello, Ecologistas en Acción ha solicitado la inclusión de un punto específico sobre el tema en la orden del día en la próxima Asamblea. 

Asimismo, ha asegurado que la autorización de esta batida se tomó “sin estar avalada por estudios científicos previos sobre población de jabalí que frecuenta el humedal y su incidencia en el ecosistema y la biodiversidad”. En este sentido, ha propuesto la creación de un grupo de trabajo integrado por miembros del Patronato y personas de reconocido prestigio que aporte luz a esta problemática.

Por último, ha reconocido la rectificación de la Delegación Territorial, pero ha mostrado su preocupación por “esta deriva de los gobiernos a dar vía verde a actividades cinegéticas en reservas naturales y parques nacionales, por lo que la citada autorización se debe a una concesión al lobby de la caza con fines más lucrativos que naturalistas o medioambientalistas”.