Más de 140.000 cordobeses tienen problemas con el agua potable
Más de 140.000 cordobeses tienen problemas con el agua potable. O bien tienen prohibido beber lo que sale del grifo o bien sufren restricciones del suministro. Todos los problemas tienen una causa común: la sequía. Y en algunos casos, la sequía ha hecho aflorar malas gestiones públicas, una alta contaminación del subsuelo o vertidos incontrolados.
Prácticamente todo el norte de la provincia de Córdoba tiene prohibido beber agua del grifo. Desde abril de este año, la Junta de Andalucía declaró no apta el agua que procede de la Estación Potabilizadora de Sierra Boyera. Este embalse es el primero que se ha secado completamente en Andalucía. El agua que se potabiliza procede de La Colada, en El Viso y en otra cuenca hidrográfica, la del Guadiana. Pero este embalse tiene un grave problema de contaminación. Los vertidos de aguas residuales que ha ido recibiendo desde que se construyó ha provocado que sus aguas tengan una alta presencia de cianobacterias. Ahora se ha producido una impresionante mortalidad de peces, denunciada por IU e investigada por el Seprona de la Guardia Civil.
De estas aguas depende la vida de unas 80.000 personas, que habitan los pueblos del Valle del Guadiato y de Los Pedroches. Solo se salvan los municipios de Villaharta, Obejo y Espiel, que dependen del agua que se embalsa en Puente Nuevo, un embalse sin problemas de contaminación. El resto tiene agua, pero no se la puede beber. La empresa provincial de Aguas de Córdoba Emproacsa fleta a diario camiones cisterna.
A los problemas con el agua se acaba de sumar Baena, un municipio en el que viven casi 20.000 personas. En este caso se ha descubierto la presencia de un parásito en el agua potable, que ha provocado ya problemas sanitarios a cinco personas. El parásito se llama Cryptosporidium parvum y provoca cuadros intestinales que se pueden llegar a complicar. Este fin de semana, Salud ha declarado no apta para su consumo el agua potable.
Ahora, se investiga el origen del problema. Este lunes, la empresa que suministra el agua en Lucena, Aqualia, señaló que no sabía el origen y que más del 95% del agua que llega a Baena procede de la que le suministra precisamente Emproacsa. La mayor parte de este agua viene desde Iznájar y una pequeña parte desde el manantial de Fuente Alhama. Ambos suministran a vecinos de otros municipios cercanos, en los que de momento no hay noticias de la presencia de este parásito.
Este parásito, que provocó una crisis sanitarias en los años noventa en Estados Unidos, tiene una especial facilidad para superar los controles de las estaciones potabilizadoras de agua. De hecho, se considera que puede acabar afectando a acuíferos a través de vertidos incontrolados de aguas residuales o a un mal funcionamiento de los servicios de depuración. De momento, se desconoce el origen en Baena, mientras se siguen multiplicando los análisis.
Restricciones
En el sur de Córdoba hay más vecinos con problemas de abastecimiento y con restricciones, y no de la calidad de las aguas. Es el caso de Lucena, donde viven casi 43.000 personas. Aunque ha habido una tregua durante la Feria, recién acabada, este lunes se han reactivado las restricciones nocturnas. Por la noche se corta el agua para dar tiempo a los depósitos municipales a recuperarse. El año pasado, Emproacsa redujo un 10% el suministro tanto en el norte como en el sur ante la sequía. Los municipios, por tanto, debían reducir ese 10% de consumo. En caso de no hacerlo, sus depósitos no se podrían recuperar, se vaciarían y la red de suministro corría riesgo de sufrir averías.
Y eso es lo que ocurre en Lucena y en algunas zonas también de La Carlota. El consumo sigue siendo alto y para evitar males mayores los ayuntamientos cortan el agua por las noches. De esa forma, los depósitos se van recuperando y se evitan problemas mayores, como la rotura de una tubería que dejaría sin agua a los vecinos durante varios días o incluso semanas.
También hay problemas con el suministro de agua en una de las zonas con el mayor acuífero de Andalucía: Priego de Córdoba. En este municipio ha habido siempre tanta agua que hay zonas de la ciudad con un sistema de abastecimiento muy rudimentario. El propio alcalde de Priego, Juan Ramón Valdivia, explicó en un vídeo el problema del suministro.
La zona baja de Priego de Córdoba tiene un agua que procede de un aljibe que está bajo la histórica Fuente del Rey. Ese aljibe se llena gracias a un gigantesco acuífero que hay bajo las montañas del parque de la Subbética. El acuífero ha bajado por la sequía y los depósitos ya no se llenan tan alegremente como antes. El consumo en Priego de Córdoba tampoco ha bajado y no da tiempo a que el aljibe se recupere.
En este caso, el sistema de abastecimiento es muy rudimentario y el Ayuntamiento apenas tiene control de un agua que llega de manera natural a la zona, y que funciona por gravedad. La solución estaría en la construcción de unos depósitos municipales, una obra que hasta ahora no se ha ejecutado en Priego de Córdoba.
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