Las protestas se vuelven a multiplicar en el Pleno
El presidente ordena el desalojo de los activistas de Rey Heredia que habían acudido a pedir agua y luz para la Acampada Dignidad y el de varios vecinos que interrumpieron a los concejales | Mayores del Naranjo, el Consejo de la Juventud y Córdoba Solidaria también protestaron
Capitulares y alrededores, y el salón de plenos, siempre ha sido una especie de manifestódromo al que quizás había regresado la paz o una especie de calma chicha en los últimos meses. Sin embargo, las protestas de vecinos y colectivos han regresado a un Pleno que aplica de forma estricta el reglamento y expulsa a aquel o aquellos que manifiestan “aprobación o desaprobación”, como se encarga siempre de recordar el presidente, Luis Martín.
El gran desalojo se ha producido cuando los activistas de la Acampada Dignidad que ocupa el colegio Rey Heredia han comenzado a pedir “agua” mientras hablaba la portavoz municipal del PP, Ana Tamayo. Al segundo “agua”, el presidente ha ordenado a la Policía Local el desalojo de los activistas, que se han marchando exigiendo que el Ayuntamiento devuelva las conexiones de agua potable y electricidad al colegio Rey Heredia.
También ha habido dos desalojos particulares. Uno cuando un asistente ha pedido “la palabra” mientras el alcalde, José Antonio Nieto, defendía la postura del PP sobre la monarquía. El hombre ha accedido y rápidamente ha salido de la sala. El segundo ha sido otro vecino por cuyo problema preguntó en un ruego la portavoz del PSOE Inmaculada Durán y que reclamaba que fuera contestado. Ante sus protestas, nuevo desalojo.
Pero la convocatoria del Pleno también atrajo protestas a las puertas de Capitulares. 45 minutos antes del inicio de la sesión, activistas de Córdoba Solidaria se concentraron en la puerta del Ayuntamiento para volver a denunciar que el equipo de gobierno ha olvidado las ayudas a la cooperación social e internacional. Los activistas mostraron las actividades que hasta ahora se venían realizando y la ayuda que se venía prestando, y denunciaron la reducción de las partidas de manera significativa.
También se concentró en Capitulares el Consejo Municipal de la Juventud, para mostrar su “descontento” por el trabajo ejercido y las decisiones tomadas por parte del gobierno local del Ayuntamiento de la capital ante la Ley de Sostenibilidad y Racionalización de la Administración Local.
Por último, al Pleno también acudieron usuarios del Centro de Mayores del Naranjo, que reclamaron al Ayuntamiento que no se cierre un local que usan a diario y por el que habría que pagar 11.000 euros todos los años en concepto de alquiler. Finalmente, se aprobó una moción para estudiar las medidas posibles para evitar su cierre.
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