La Policía abre una investigación por los destrozos de Ategua

Los expertos califican de “destrozo monumental” el paso de un arado por una villa romana y una necrópolis

La Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía ha abierto una investigación por el arrastramiento de un yacimiento arqueológico de lo que parece ser una villa romana y una necrópolis en el complejo de Ategua, en el término municipal de Córdoba. Ayer, varios agentes se desplazaron al lugar para comprobar allí cómo un arado de importantes dimensiones había levantado la tierra con surcos de entre 70 y 80 centímetros. El paso de la maquinaria ha mezclado, roto y destruido una amplia zona que pudo haber sido el lugar donde se levantaron una villa romana y una necrópolis. El área, ademas, ha sido nivelada, completando el arrasamiento.

Fuentes expertas señalan que ahora mismo se está buscando al dueño de la finca para que dé explicaciones de lo ocurrido. No es fácil, ya que el complejo de fincas que rodean a Ategua tiene un complejo reflejo en el Catastro. Una vez que se localice al propietario no se descarta presentar una denuncia judicial por los daños ocasionados.

Testigos que han estado en la zona han calificado el resultado del paso del arado como “un destrozo monumental”. “Te puedes encontrar restos de opus signinum y de columnas romanas sin problemas. Y también restos de cerámica árabe”, señalan.

El complejo arqueológico de Ategua -que abarca desde la prehistoria a la Edad Media- es de una enorme extensión. La Junta es responsable de al menos 20 hectáreas, pero su tamaño real se calcula que es muy superior y estas áreas ajenas al control autonómico son propiedad de los dueños de las fincas. Y es en ese espacio privado donde se ha producido el destrozo.

En su zona de gestión, la Junta invirtió el año pasado 64.300 euros en las obras de consolidación arquitectónica en Ategua para afianzar la seguridad del yacimiento, mejorar su accesibilidad, evitar el desplome de algunas de las estructuras y asegurar la integridad física de otras.

En esos trabajos se buscó mejorar el firme del camino de acceso, muy deteriorado por las escorrentías de agua derivada de las lluvias de los años precedentes; el refuerzo de la base del vallado con el fin de impedir la entrada de personas no autorizadas al yacimiento y la reparación de la misma en las zonas que sea necesario. Además, se acometieron obras de emergencia sobre los cortes abiertos en los años ochenta; junto a una actuación en la zona sur del área conocida como domus y la consolidación de los morteros piretales de la sala situada al sur frigidarium del conjunto termal.