El Pleno en el que se rompieron los puentes
En Capitulares, el roce hace el cariño. Hasta no hace mucho, no era extraño ver a concejales del PP tomarse un café con los de IU. Pero en el Pleno de este martes estalló una tensión desconocida desde hace años. Era imposible pactar una declaración institucional sobre Miguel Ángel Blanco.
Este mandato está siendo tenso, pero no más que otros. En junio, por ejemplo, los concejales se pusieron de acuerdo para aprobar todas las mociones. De hecho, en esta sesión de julio solo había dos mociones sin consensuar. Pero el PP, que defendía una de ellas, ni pudo votarlas. Sus diez concejales (había una ausencia) abandonaron la sesión en protesta porque la alcaldesa, Isabel Ambrosio, no les concedió la palabra en una cuestión de orden y cuando querían contestar una alusión directa. Previamente, el debate se había enconado en un nuevo intento frustrado de pactar la moción sobre Miguel Ángel Blanco.
Justo antes se produjo el enfrentamiento más grave. Un concejal del PP se refirió a los de IU con que ellos no tenían “muertos” de ETA, lo que provocó la indignación de los ediles de la coalición de izquierdas. Hubo voces, que duraron apenas unos segundos. La alcaldesa cortó el micrófono al portavoz del PP José María Bellido y este se dirigió a sus concejales para ordenarles que se levantaran.
Los populares se marcharon y el Pleno continuó. El concejal de UCOR Rafael Carlos Serrano pidió diez minutos de receso “para salvar el Pleno”, pero no se le concedieron. Si el PP había decidido levantarse, que regresara, dijeron algunos desde la bancada del cogobierno. Y después llegó un cruce de notas de prensa.
El portavoz del PP, a través de sus redes sociales, dijo: “Abandonamos el Pleno al impedir la alcaldesa el debate sobre la declaración institucional”. Dentro, en el Pleno, el propio secretario, Valeriano Lavela, aseguraba que no se podía discutir. La declaración institucional no tiene debate y la de Miguel Ángel Blanco no se había llegado a firmar, por lo que no se podía discutir. Los populares trataron de convertirla en una “moción de urgencia”, pero el secretario dijo que no, que una moción de urgencia tiene que ser presentada el día de antes. Los concejales del PP se levantaron a las 13:30, observó el secretario, “y la moción de urgencia se ha registrado a las 13:35”, dijo.
Ya por la tarde llegó el cruce de notas de prensa y tuits. El PP, a través de su viceportavoz, Salvador Fuentes, acusó directamente a la alcaldesa por no dejar intervenir a Bellido. Ganemos e IU cargaron contra los populares. Y el PSOE lamentó que ni el PP ni IU ni Ganemos alcanzaron un acuerdo que ellos veían posible.
Así, una moción tan sensible y que suscitó tanta unanimidad como fue el asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco a manos de ETA (la mayor manifestación jamás registrada en Córdoba fue la que se convocó para pedir su liberación) concluyó dividiendo al Pleno hasta límites no alcanzados en este mandato. Difíciles se aventuran los dos próximos años.
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