Pelucas naturales: un camino de solidaridad

La peluquería de Chari Amo, en el barrio de Lepanto, recoge coletas de pelo para Mechones Solidarios, una asociación malagueña desbordada ante el aumento de la demanda

Chari Amo es la propietaria de la peluquería que lleva más de 30 años en el barrio de Lepanto. Peluquería Chari. Su larga experiencia hace que cuente con clientas de toda la vida y con otras que acuden a su establecimiento gracias al “corte solidario” de la asociación Mechones Solidarios. Hoy anima a sus clientas a participar en esta iniciativa.

“En un viaje a Sevilla coincidí con amigos de la profesión y me comentaron que en breve harían un evento de carácter altruista, a nombre de Mechones Solidarios, para recaudar el mayor número de coletas para hacer pelucas. Yo no podía asistir porque ese mismo día tenía un curso de formación en Portugal”. Pero Amo quiso conocer de primera mano qué era eso de Mechones Solidarios. La asociación, con sede en Málaga, recoge el mayor número de coletas por toda España y, con ellas, fabrica pelucas naturales para niñas y mujeres con cáncer.

Al mando de esta asociación está Estela Guerisoli, también peluquera. Tras el fallecimiento de su madre por esta enfermedad, Guerisoli se puso manos a la obra y buscó la manera de hacer sonreír a estas personas que ven perdida su identidad con la caída del pelo. El director de eventos, Javier Salas, explica que “la idea de Estela era hacer una o dos pelucas al mes. Sin embargo, ya vamos por una media de 25 o 30 al mes. Y todas personalizadas para que, al ponérsela, nadie sienta que no es esa mujer que está frente al espejo”.

“Las peluqueras nos encargamos de realizar los cortes en nuestros establecimientos. Por él, las clientes pagan exclusivamente cinco euros, pero yo nunca los cobro”, explica Amo, que señala que “en varias ocasiones han venido mujeres de otros barrios lejos de mi peluquería. Y lo han hecho exclusivamente para donar su pelo”. Aunque la medida estándar es de 20 centímetros, Amo guarda todos los mechones, aunque no se ajusten a esa longitud. Después del corte, la peluquera manda por correo todo lo recaudado. Cuando la asociación dispone de entre 6 y 15 coletas, pone en marcha “su maquinaria” para fabricar la peluca.

Para las niñas menores de 14 años, las pelucas son totalmente gratis. Para los demás casos, la asociación recurre a unos baremos establecidos a través de los cuales las familias sólo pagan un 30% o 40% del valor. El mercado de las pelucas naturales se ha revalorizado de tal manera que los precios oscilan entre los 1.200 euros y los 2.500. A través de Mechones Solidarios, Salas señala que “la peluca más cara nunca ha superado los 600 euros”.

¿Pero cómo se financia Mechones Solidarios? Exclusivamente de las aportaciones de los socios y de los eventos benéficos que realizan por toda España. Salvo en Córdoba. A principios de 2016, la asociación pidió al Ayuntamiento la realización de un evento solidario donde toda persona que quisiera, donara su pelo por cinco euros. “Pero el Ayuntamiento nos pedía el pago del seguro de responsabilidad civil y es el único sitio de España en el que se nos ha pedido. ¿Cómo voy a pagar algo si no sé lo que voy a recaudar? El acto es para conseguir financiación para que el proyecto siga adelante. Es una espinita que tenemos con Córdoba”, explica el director de eventos de la asociación. Amo dice que es “de vergüenza que esto ocurra en una ciudad como ésta”. La peluquera argumenta que “si un evento como ése se hiciera, la gente te daría los 5 euros porque la ciudadanía es solidaria”.

La peluquería de Amo es una de las más de 200 que ya forman parte del círculo de Mechones Solidarios. “No hay una acción más bonita que ésta y todos nos debemos involucrar con el problema. Cuando alguien viene a mi peluquería y dona su pelo, lo agradezco públicamente en las redes sociales con un único objetivo: que la gente se anime”, concluye Amo.