La Paz colaborará en la reinserción de jóvenes salidos de prisión
La hermandad de la Virgen de la Paz sigue dando pasos firmes en el camino hacia la Coronación Pontifica de su titular prevista para 2020. Uno de los apartados vitales en los que está inmersa es la obra social y, en concreto, en el proyecto que tiene por nombre ‘Paz y Esperanza para los jóvenes y su dignidad’ que llevará a esta cofradía a participar en la rehabilitación y mantenimiento del antiguo Seminario de Los Ángeles en Hornachuelos para que se convierta en una casa de formación y rehabilitación de personas que salen de prisión y no tienen dónde vivir ni encuentran trabajo. El proyecto de este centro, que será único en toda España, fue presentado este jueves en el Palacio Episcopal por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández; el delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria, José Antonio Rojas, y el hermano mayor de la Paz, Enrique Aguilar.
La idea de hacer del antiguo seminario un lugar para dar una nueva oportunidad a los expresidiarios partió del propio obispo de Córdoba en el Año de la Misericordia y está previsto que comience a ver la luz a finales de este 2018, cuando el prelado apuntó que espera que el centro esté operativo. En principio, se están acondicionando 200 de los 6.000 metros construidos del edificio y allí podrán vivir durante un tiempo indefinido, mientras lo necesiten y hasta que puedan volver con normalidad a la sociedad, diez personas más quienes estén acompañándolos.
El delegado de Pastoral Penitenciaria indicó que el lugar estará dirigido “a personas muy deterioradas” porque a veces tienen enfermedad o por las graves consecuencias neurológicas de la droga. “La idea es crear una comunidad de vida fraterna y de trabajo. El sentirse hermano el uno del otro rehabilita a veces más que otras cosas”, expresó. Así, continuó diciendo que será “un sitio donde no haya prisas y con el cariño y dedicación que la persona necesita”. En definitiva, “un sueño de la Pastoral Penitenciaria desde hace mucho tiempo. Va a ser una obra muy necesaria y muy bonita”.
El día a día de quienes vivan en el antiguo seminario estará totalmente ocupado y podrán formarse en diversos oficios. Así, según explicó el delegado de Pastoral Penitenciaria, “allí tendrán una vida reglada y habrá desde talleres del huerto a talleres de crear miel”. Asimismo, está previsto que quienes habiten en este lugar ayuden a seguir restaurando el resto del edificio, por lo que también se les enseñará albañilería, jardinería o fontanería, entre otras cosas. Todo, además, “para que ellos vayan creándose el hábito de la responsabilidad”.
¿Y qué papel va a jugar la hermandad de la Paz? Según explicó su hermano mayor, la corporación que dirige se compromete a que la colaboración en este proyecto no sea una actividad dentro de los actos de la Coronación de su Virgen, sino que “es una obra social que ha venido para quedarse. La hermandad toma como propia esta obra social para el futuro, no solo de cara a la Coronación”. Para ello destinará recursos materiales y humanos, partidas económicas para obras, arreglos de caminos y soportes mobiliarios, hará campaña de recogida de alimentos y útiles de aseo para los jóvenes residentes y cuidadores, “y ofrecemos nuestra ayuda para costear becas para la estancia de los residentes”, señaló Enrique Aguilar. Por otro lado, “los distintos grupos de la hermandad se ofrecen para tareas de limpieza y adecentamiento del huerto y de las dependencias de la casa” y estarán presentes cuando sean requeridos. Su intención es que una estancia del edificio se rotule con el nombre de María Santísima de la Paz y Esperanza y lo presida un cuadro de esta Virgen.
El hermano mayor de la Paz aseguró que “con solo recuperar a una persona habrá valido la pena”. Y es que junto al regalo de la nueva corona para la Virgen que realizará Manuel Valera en oro y cristal, el obispo indicó que a Ella “le gusta que atendamos a sus hijos que son nuestros hermanos. Cualquier obra, y más si es una obra extraordinaria como la Coronación, debe llevar gestos visibles de caridad fraterna”. Por eso, además del proyecto en el antiguo Seminario de Los Ángeles, parte de la obra social de esta cofradía irá destinada a la misión que los hermanos capuchinos realizan en algunos lugares. Igualmente, la hermandad del Miércoles Santo incentivará la obra social que hace durante todo el año y a la que destina en torno a 25.000 euros a los que hay que unir las campañas de recogida de juguetes, ropa y útiles de aseo. Así, colabora con Cáritas de San Miguel, la Asociación Española Contra el Cáncer, Adevida, Fundación Estrella Azahara o Fundación Bangassou.
El obispo señaló que “hay diez veces más demanda que plazas habrá en un primer momento” para jóvenes que pueden ser rehabilitados “y la Iglesia con su actitud maternal quiere rehabilitarlos”. Así, dijo que “tienen que ir unidos la corona de la Virgen y los pobres” porque María Santísima “se alegra muchísimo de que sus hijos más necesitados, que están en la cuneta de la vida, puedan rehacer su vida y darles una oportunidad. Es una gran alegría para la Virgen María que es Madre y para la Iglesia que es también madre”.
La hermandad de la Paz está recaudando fondos para la obra social a través de huchas y la venta de pulseras y tiene abierta una cuenta para quien quiera colaborar en Cajasur con el número ES60 0237 6028 0091 5296 1941.
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