Paréntesis meteorológico: remiten los chubascos

A falta de escasos 5 días del comienzo de la Semana Santa de 2019, la pregunta que cofrades, turistas y hosteleros se hacen, o se llevan haciendo desde hace semanas con respuestas de nula credibilidad, es qué tiempo hará entre el 14 y el 21 de abril próximos. Unas fechas complicadas donde la variabilidad y la incertidumbre propias del tránsito estacional dificultan la tarea de dar una respuesta satisfactoria y que, sobre todo, no lleve a engaño. A día de hoy lo único cierto es la estabilización temporal que vamos a disfrutar los próximos días, y que servirá de claro paréntesis entre el jueves y sábado próximos, un interludio de sol y temperaturas al alza que podría anticipar una nueva sucesión de frentes de cara a la próxima semana.

Paréntesis bajo el sol

Desde que el pasado viernes la aproximación de una borrasca hasta la península Ibérica inaugurase un episodio lluvioso que rompía la larga dinámica estable que veníamos arrastrando, han sido cuatro las jornadas donde lluvia, nieve y granizo han protagonizado el cambio de patrón atmosférico. Episodio que hoy vivirá su quinto día consecutivo con la persistencia aún de inestabilidad en forma de chubascos en buena parte del territorio peninsular, y que ya durante la jornada del miércoles verá recuperar cierta estabilidad con el paso hasta el Mediterráneo de las bajas presiones.

Será desde la tarde del miércoles cuando con la irrupción parcial de una cuña anticiclónica desde el sur de la Península la atmósfera gane progresivamente en estabilidad. Aunque con la influencia de las bajas presiones en el Mediterráneo, los cielos presentarán aún algo de nubosidad de evolución en capas bajas y medias. Un cambio que se hará notable desde el jueves y se mantendrá al menos hasta el próximo sábado, donde junto al predominio del ambiente soleado, dejará un importante ascenso de las temperaturas gracias a la inyección de aire cálido en capas medias de la atmósfera.

Chubascos y vuelta a los 25 °C

Queda así definido el escenario meteorológico en Córdoba para los próximos días, donde la persistencia aún de inestabilidad durante el martes, dejará chubascos que serían de mayor importancia durante la tarde en amplias zonas de Sierra Morena. Chubascos que se dejarán notar en el resto de la provincia y que mantendrán aún el ambiente frío, con máximas que volverán a quedar por debajo de los 20 °C.

Será ya durante la tarde del miércoles cuando la posibilidad de chubascos quedará muy restringida por localización e importancia, pudiendo ser estos débiles y muy dispersos, en una tarde que servirá de transición a unos días que desde el jueves verán recuperar temperaturas y estabilidad. Vuelta al cielo azul, salpicado por nubosidad media sin riesgo de lluvia, y con temperaturas que de nuevo apunten hacia la frontera de los 25 °C, en una tendencia que se irá afianzando de cara al fin de semana.

Domingo de Ramos y más allá

Lo que ocurra a partir del 14 de abril aún está por definir, en un sentido o en otro. Si bien los dos grandes modelos de predicción apuntan a un Domingo de Ramos que será continuación en la Península de la jornada del sábado, con estabilidad y temperaturas incluso más elevadas, la aproximación hasta el noroeste peninsular de una baja y su posible interacción con una masa de aire polar de movimiento retrógrado sobre Europa occidental, podría derivar de nuevo en un episodio continuado de lluvias a partir de las últimas horas del domingo.

Episodio donde ambos modelos aún no convergen y que mantienen abierta la puerta de la dispersión en los posibles escenarios planteados a partir del Lunes Santo. Mucha incertidumbre aún a casi una semana vista, donde los pequeños cambios en el juego de centros de acción que se vayan producir esta semana, acabarán determinando que la balanza se incline en un sentido o en otro, y donde parece difícil librarse de la variabilidad atmosférica que acostumbra acompañar a abril. Toca esperar.

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