¿Qué papel juega Mercadona en el antiguo Eroski?
La firma levantina no confirma encuentros oficiales para hacerse con el área del centro comercial que dejará la firma vasca pero tampoco niega sus intereses de expansión
¿Qué va a pasar con el antiguo Eroski? Esa es la pregunta que se repiten los 61 trabajadores que esperan dilucidar su futuro tras enterarse a finales de julio de que la firma vasca iba a dejar de trabajar en el Centro Comercial Arcángel. La compradora es Veracruz Properties S. A., grupo de inversión formado por una red de socios de España y Latinoamérica. Y no ha soltado prenda de lo que pretende hacer.
Ello ha disparado los rumores no solo entre los empleados, sino también entre los clientes habituales y ocasionales del centro comercial, abierto desde 1994. Uno de los protagonistas de los mentideros es el gigante de los supermercados españoles: Mercadona. Pero nada está claro: “Para no crear falsas expectativas no podemos confirmar nuevas ubicaciones hasta que no son una realidad”, dicen desde la firma.
La idea de que la firma valenciana, una de las de más éxito en la historia de la logística y las marcas blancas en el país, se haga con las riendas del antiguo Eroski ha llenado de esperanza a los empleados de la firma vasca. Es cierto que no se basan en meras suposiciones -la propia Mercadona ha reconocido que hubo un interés expreso por este centro comercial hace unos años- pero desde el gigante de la alimentación se subraya que “sobre el Centro Comercial Arcángel, por ahora no tenemos información oficial acerca de ningún tipo de acuerdo de negociación entre inversiones y empresas ajenas a Mercadona”.
Mientras tanto, los 61 trabajadores del hipermercado Eroski del centro comercial El Arcángel no saben qué será de ellos a partir del 1 de noviembre. Ese día, el hipermercado cerrará sus puertas. Para entonces, tienen que saber si finalmente podrán ser subrogados o no, si serán trasladados a otros supermercados de España de la cadena vasca o no, o si finalmente se irán al paro o no.
Los trabajadores reclaman la subrogación de sus empleos por una cuestión elemental. En 1994, cuando se construyó el centro comercial El Arcángel, una de las condiciones que el Ayuntamiento incluyó en los estatutos de su funcionamiento (el solar que ocupa era municipal, el del antiguo estadio El Arcángel) fue que el lugar donde está el Eroski siempre tenía que ser un supermercado. Por eso, si Veracruz decide transmitir el suelo tendrá que ser a una cadena de alimentación.
Todos ellos miran directamente a Mercadona con la esperanza de que se haga con el control del espacio, preserve el empleo y garantice estabilidad en el servicio. Pero las cosas no están tan claras. Aunque los rumores no cesan y la empresa no los niega categóricamente, el discurso no va más allá de reconocer que “desde Mercadona estamos constantemente pendientes de nuevas posibilidades de expansión, así como de proyectos comerciales que puedan ser de nuestro interés como empresa”.
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