La Fiscalía archiva la causa contra uno de los menores detenidos en el apuñalamiento de El Arenal

La Fiscalía de Menores de Córdoba ha solicitado el archivo y sobreseimiento de la causa contra uno de los menores que se entregaron a la Policía tras el apuñalamiento de Alejandro Ortega el pasado 1 de febrero en El Arenal. Según ha podido saber este medio, el Ministerio Público no ha hallado motivos suficientes para acusar a este menor -defendido por la letrada María del Mar Jiménez- como autor, cómplice o encubridor del delito, ya sea catalogado este posteriormente como homicidio o asesinato.

Siendo así las cosas, la causa sí continúa respecto al otro menor investigador como presunto autor del apuñalamiento. En sede judicial, el menor cuya causa acaba de ser archivada declaró lo mismo que ante la Policía después de entregarse horas más tardes del crimen. Según ha podido saber este medio, este menor declaró que aquel 1 de febrero estaba en El Arenal junto al ya único encausado en este procedimiento cuando se acercó hasta el grupo donde se encontraba la víctima. Allí, le pidió que le echara un cubalibre, a lo que accedió dado que Alejandro y él se conocían. Sin embargo, cuando el presunto autor del apuñalamiento le pidió otro, la víctima se lo negó.

Después de esto, el único encausado aprovechó un descuido para coger la botella de whisky de la víctima y marcharse con ella, siendo seguido por el segundo menor. Cuando Alejandro fue a pedirle explicaciones, fue apuñalado. En ese instante, el joven cuya causa ha sido archivada salió huyendo por miedo y aseguró que se enteró de la muerte del menor a la mañana siguiente.

Según ha podido saber CORDÓPOLIS, la versión dada por este menor concuerda con lo manifestado por los amigos de la víctima que han prestado declaración hasta el momento. Además, todo ellos habrían apuntado únicamente hacia una persona como autor del apuñalamiento y a que no hubo pelea después de que el presunto autor del crimen arrebatara la botella a Alejandro.

Ello, sumado al informe de la autopsia del cuerpo de la víctima, ha llevado a la Fiscalía a concluir que el ataque fue sorpresivo, por lo que nadie de los presentes aquella noche podría haberlo previsto, ni siquiera el segundo menor implicado. Asimismo, el Ministerio Público no ha encontrado pruebas para mantener una acusación de encubrimiento o de omisión del deber de socorro, ya que la víctima fue atendida al instante por las personas que se encontraban con ella.