La primavera deja a los embalses de Córdoba como no estaban desde hacía siete años

La última vez que Córdoba gozó de una primavera que dejó un esplendor tal en los embalses de la provincia fue en 2018. Entonces, unas lluvias abundantes elevaron la reserva de agua por encima de los 2.000 hectómetros cúbicos. Este fin de semana, la provincia ha vuelto a superar esa cifra.

En total, en Córdoba los embalses tienen capacidad para retener hasta 3.320 hectómetros cúbicos de agua, una cifra inalcanzable. Por seguridad, los grandes pantanos de la provincia, Iznájar y La Breña II, nunca llegan a estar al 100% de su capacidad. Pero sí que se han llegado a superar los 3.000 hectómetros acumulados en los embalses. La última vez, en 2013, tras el último gran periodo húmedo que vivió la provincia cordobesa.

En 2025, la primavera ha llegado con los grandes embalses bajo mínimos. Iznájar y La Breña II aún no han superado el 40% de su capacidad. El resto de los pantanos de Córdoba, salvo Vadomojón, están llenos o por muy encima del 80% de su capacidad.

Actualmente, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), los embalses de la provincia están al 61% de su capacidad de media. En total, se retienen 2.028 hectómetros cúbicos de agua, una situación que no se alcanzaba desde la primavera de 2018.

Los embalses de La Breña II e Iznájar ganan volumen de manera muy lenta. Iznájar está al 31% de su capacidad y La Breña II está ya al 38%. Su situación es la que provoca que la campaña de regadío prevista para este verano no sea normal al 100%, sino al 90%. Los ingenieros de la Confederación no quieren volver a vaciar estos dos pantanos, por si el próximo año hidrológico vuelve a ser seco.

Las lluvias de abril no han sido tan intensas como las de marzo, aunque sí que se han notado en los embalses. También las de los primeros días de mayo. Tanto que el Guadalmellato, Yeguas o Sierra Boyera vuelven a estar por encima del 100%, Puente Nuevo roza el 96%, Navallana supera el 98%, el Bembézar roza el 99%, al igual que Martín Gonzalo. El Arenoso está ya por encima del 80%.

Este esplendor se nota también en la vegetación y en la humedad del propio terreno, que sigue saturado tras unas lluvias de primavera excepcionales. Según la Aemet, en prácticamente toda la provincia la humedad del suelo está por encima del 80%. Esto hace que los cultivos se mantengan verdes y que se esté disparando la floración de muchas especies.

Para los próximos días, la Aemet prevé que se puedan seguir produciendo chubascos aislados, algo que ayuda a mantener la humedad, aunque no a crecer las escorrentías que sí aumentaron en marzo. Las escorrentías las despiertan los frentes atlánticos cargados de humedad, y no las tormentas. Para su regreso habrá que esperar al final del verano.